El hombre actuó con dos cómplices y la policía los detuvo durante un operativo en pleno centro. Le reclamaban una deuda de 6 mil pesos.
Tres hombres interceptaron a un cuidacoches en pleno centro de la ciudad de Mar del Plata al que le reclamaban dinero por la supuesta venta de un televisor, lo obligaron a ingresar a un automóvil y para hacerlo, uno de ellos utilizó el arma reglamentaria de su novia, integrante de la Policía Federal.
Según informó La Capital, el hecho ocurrió el martes a la tarde y los acusados fueron detenidos durante un operativo en Rivadavia, entre Córdoba y San Luis, pero el accionar de los delincuentes había comenzado poco antes, en Diagonal Pueyrredón y Rivadavia, donde se encontraba la víctima, de 39 años, custodiando los vehículos allí estacionados.
En tanto, según trascendió, los agresores se presentaron en el lugar y le reclamaron al hombre el pago de una deuda de 6 mil pesos por una supuesta venta de un televisor, lo cual para los policías es al menos sospechoso y será también investigado.
Una vez que lo interceptaron, lo obligaron a abordar un automóvil y uno de los sujetos comenzó a ahorcarlo y a amenazarlo con un cuchillo, situación que fue observada por un testigo que llamó al 911, tras lo cual el personal policial montó un operativo para dar con los individuos.
Miembros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local que forman parte de un grupo especialmente creado para intervenir en casos de posibles secuestros extorsivos se abocaron a la búsqueda de un vehículo marca Renault 12, que interceptaron en Rivadavia, entre Córdoba y San Luis.
Al requisar a los acusados, tres hombres de 28, 41 y 42 años, los efectivos encontraron una pistola calibre 9 milímetros y una credencial perteneciente a una integrante de la Policía Federal Argentina (PFA), 17 cartuchos del mismo calibre, un cargador de handy y el cuchillo.
En el mismo procedimiento los uniformados divisaron a una joven que vigilaba la zona y, al identificarla, se constató que se trataba de la novia del hombre que tenía en su poder el arma y la credencial policial.
Además, la mujer era la propietaria de ambos instrumentos provistos por la Policía Federal, uno para defenderse y el otro para identificarse, y, si bien la sospechosa no quedó aprehendida, las autoridades de la fuerza iniciarán un sumario para determinar sanciones si es que la Justicia confirma que tuvo participación en el hecho.
De acuerdo a lo informado por La Capital, la investigación del caso recayó en la Fiscalía de Flagrancia, a cargo de Walter Martínez Soto, quien inició una causa judicial caratulada “Privación ilegal de la libertad agravada, portación ilegal de arma de guerra y usurpación de títulos y honores”.
