El intendente encabezó en Playa Varese el histórico acto que inaugura oficialmente la temporada de verano.
En medio de una jornada soleada y con una temperatura que alcanzaba los 24 grados, el intendente dio inicio a la temporada acompañado por el obispo marplatense, Gabriel Mestre, el presidente del Ente Municipal de Turismo, Bernardo Martin, y autoridades municipales y del Concejo Deliberante.
Montenegro manifestó en su discurso que “Mar del Plata es la ciudad que une a todos los argentinos, no solamente por su belleza natural como el mar, sino también por las sierras, por su laguna y por su gente que trabaja en forma unida para que crezca y siga mas vigente que nunca”.
“La bendición de las aguas son momentos de encuentro y agradecimientos, esto que es tan importante como es la unión, lo importante que es para nuestra ciudad el cuidado para los propios marplatenses como para aquellos que nos visitan”, agregó.
Por su parte, el obispo Mestre, tras la bendición de las aguas, llamó a seguir pidiendo “fuerza a Dios, a cada uno desde su fe, para que en Mar del Plata y Batán juguemos el partido de la fe, de la esperanza y el amor que nos lleve en serio al trabajo, la producción, al diálogo y al encuentro”.
“Pedimos a Dios que bendiga a esta bella ciudad, a todos los trabajadores y a los turistas que no visitan durante el año mas especialmente en verano, donde es mas concurrida y solicitada”, manifestó.