Luego de ser denunciado por un paciente del Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) Las Heras brindando material incriminatorio, el acusado negó haber sido el autor de las firmas en los recetarios y chats utilizados como prueba.
Guillermo Montenegro tomó la decisión de despedir al trabajador municipal que había sido acusado de vender recetas falsas y medicamentos en el Centro de Atención Primaria de Salud de Las Heras, tras comprobar su culpabilidad falseando la firma y el sello de un médico de la salita.
La investigación fue concluida durante las últimas horas, luego de comenzar sus tareas en marzo del año corriente desde el momento en que un paciente decidió presentar su denuncia frente a la Municipalidad, adjuntando materiales incriminatorios como copias de recetas y chat de WhatsApp con conversaciones con el acusado.
Los recetarios completos que fueron presentados contaban con la firma y sello de un médico real del lugar de atención de salud, quien durante su citación testimonial negó rotundamente haber firmado dichos papeles y desconoció a la persona que parecía ser su paciente.
Por tal hecho, avalando el Decreto 2562/22 decretado por el Ministerio de Salud y Protección Social, el funcionario en causa no hizo uso de su derecho a defensa ni se presentó frente al juzgado para compartir su declaración indagatoria. Por conclusión la Dirección de Sumarios presentó la culpabilidad de una “conducta calificada como una infracción grave al principio de probidad administrativa”, a la par de que el intendente de la localidad le desprendió la mano al trabajador público, despidiéndolo de sus funciones municipales.
Como último estallido, la Comuna se radico una denuncia penal por el presunto ilícito, con Javier Pizzo a cargo de la UFI 10 que prestara servicios para realizar la investigación en conjunto con el Juzgado de Garantias N°6 de Lucrecia Bustos.
