La empresa se reafirmó en su postura y hasta ofreció retiros voluntarios para aquellos empleados que no están de acuerdo con las nuevas tareas asignadas, además de la reducción de ingresos
El descontento de los trabajadores de Giorno no parece tener eco y, después de una extensa reunión ante el Ministerio de Trabajo con las autoridades de la empresa multinacional en relación a la incomodidad de los cambios de las condiciones de trabajo y la reducción en los ingresos, la organización volvió a sostener su postura ofreciendo retiros voluntarios aquellos que no se encuentran de acuerdo con las posiciones designadas.
Unas semanas más temprano, el conflicto del frigorífico Giorno, ubicado en Ayolas al 3000, había despertado con protestas que convocaron a más de un centenar de trabajadores que desempeñan el procesamiento de langostino y merluza en la multinacional que pertenece a Iberconsa, acompañados por el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado.
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Este conflicto se relaciona con el previo, que tuvo lugar meses atrás, donde se incluyó una toma de instalaciones, debido a que se encontraban advirtiendo una posible reducción de las tareas a todos aquellos trabajadores encargados del procesamiento de la materia prima.
El nudo nace en que los responsables de la firma decidieron reajustar el procesamiento de la materia prima para poder hacerse con más ganancias, a pesar de reducir kilos producidos y, por tanto, en remuneraciones. La causa deriva de que el convenio colectivo de trabajo los une con la empresa tiene en sus condiciones una retribución extra por las tareas de valor agregado sobre la materia prima, esto incluye las colas de langostino.
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En la actualidad, el conflicto estalla en una nueva medida de la empresa, que ofrecía tareas de peonaje o envasado hacia todos aquellos que venían desempeñando sus funciones en el oficio de pelador de materia prima. “Si tenes que ser peón pero respetas el sueldo no hay problema”, sostuvieron desde el sindicato protestante semanas atrás.
A consecuencia, el trato se transformaría en más trabajo por menos kilos de producción, lo que dejaría una consecuencia de menos sueldo. Complementando esta reducción de tareas y agregando otras como los peones o envasadores, la reducción de salario hacia el fin del mes llegaba a un 40 por ciento.
“Están en la producción una semana y a la siguiente están con tareas de peones y después como envasadores a valor hora”, describieron en SOIP. En tanto, el pedido final se sostuvo en obtener un aumento de ese valor hora hacia aquellos que abandonaban sus puestos en la producción, lugar donde se suele ganar un plus en relación a la cantidad producida. No obstante, la empresa hizo oídos sordos y no se dispuso a mover los valores de las tareas.
Ante las protestas, la multinacional ofreció retiros voluntarios para hasta 12 personas en desacuerdo, pretendiendo solo un 70% de lo que les llegaría en caso de indemnización. Como respuesta, el sindicato sostuvo que, en caso de ofrecer desvinculaciones, las indemnizaciones sean completas.
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En la misma línea, la firma propuso que los que quieran realizar las tareas de peones o envasadores se anoten para hacerlo, pero teniendo en cuenta que los valores serían los habituales.
Durante la jornada de este jueves 3 de marzo se compartirá el resultado de la audiencia hacia los trabajadores para que estos puedan tomar una decisión y analicen los pasos a seguir.
