El hombre había sido atacado el pasado 8 de enero y se encontraba internado en el Hospital Interzonal General de Agudos desde ese entonces.
En las últimas horas, el joven de 18 años que fue baleado en el barrio El Progreso fue declarado muerto mientras permanecía internado en el Hospital Interzonal General de Agudos. Con una causa caratulada como homicidio, el presunto asesino de también 18 años de edad continua prófugo.
A partir de las investigaciones de reconstrucción realizadas por los efectivos policiales, el ataque habría tenido lugar durante la madrugada del 8 de enero. En esa fecha un móvil de la comisaria tercera se encontraba patrullando las calles del barrio cuando encontraron a una mujer gritando por ayuda en la intersección de Juana Manso y Vertiz.
Cuando la mujer fue vista por los uniformados, estos se percataron de que estaba trasladando a su hijo, identificado como Jeremías Nahuel Fredes, hacia el nosocomio de la zona con una herida de arma de fuego, la cual justifico que había sido provocada por un grupo de cuatro hombres que habían atacado a su hijo por “problemas de vieja data”.
Al momento de llegar al HIGA, el joven fue intervenido quirúrgicamente, identificando una herida en el cuello por la que permanecía internado en el área de terapia intensiva con estado reservado. Nueve días después el personal médico confirmó su fallecimiento.
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En este marco, la fiscal encargada del caso, Romina Díaz, se había puesto a iniciar las actuaciones correspondientes con el objetivo de identificar al autor y las circunstancias de la agresión. Días después, el 10 de enero, Brandon Tomas Ledesma fue señalado como el principal acusado de dispararle a la víctima, del que aún no se conoce su ubicación.
