A unos pocos kilómetros de Mar del Plata, Chapadmalal es el espacio natural, relax y de playa ideal para estas vacaciones de verano 2023. Uno de los destinos más elegidos para disfrutar la costa bonaerense.
Chapadmalal se posiciona como uno de los espacios favoritos para el turismo de verano en Mar del Plata. Sus playas, entorno natural, oferta gastronómica y atractivos locales comerciales hacen de este lugar un éxito.
Su actividad principal es el surf. Las playas de acantilados, desde donde pueden visualizarse espectaculares atardeceres, desde hace unos años han sido dotadas de un estilo surfer que convoca a aficionados del deporte de todo el país. Un entorno natural tranquilo y las grandes olas que se forman en el mar invitan a los surfistas a enamorarse de estas playas. Hoy, la gran mayoría de locales y puestos de Chapadmalal siguen esta filosofía de mar y tablas.
En cuanto a la gastronomía, son muchas las ofertas que se pueden encontrar. Allí no falta la alta cocina con propuestas de primera calidad y menúes de lo más originales y exóticos para los paladares más exigentes.
El lugar tuvo su puntapié inicial de crecimiento en 1945, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, quien con el impulso de la Fundación Eva Perón, construyó el histórico complejo Unidad Turística Chapadmalal. Familias, niños y ancianos de todo el país vacacionaron en él, hasta fue visitado por príncipes europeos y presidentes. Éste ocupa 75 de las 2.500 hectáreas de Chapadmalal, un punto de la ciudad que de forma lenta pero segura tuvo un crecimiento enorme. Cuenta con más de 4.000 habitantes según los últimos datos oficiales del Indec, aunque se estima que la cifra haya aumentado en este último censo.
Con una impresionante extensión de más de 30 kilómetros entre Mar del Plata y Miramar, los acantilados se formaron de forma natural con partículas de roca volcánica andina. Originalmente la zona estaba habitada por tribus tehuelches y pampas, quienes posteriormente la abandonaron cuando el Cacique Negro II vendió las tierras al comerciante Lorenzo López. A partir de allí, sus descendientes iniciaron un largo proceso de compra – venta de hectáreas.