Martin Elías Martínez de 20 años de edad volvió a ser dueño de su libertad luego de que la Fiscalía N°4 declarara su falta de mérito en el asesinato de Leandro Acosta el pasado martes 15 de noviembre.
Los vecinos del barrio Las Heras se encuentran conmovidos mientras atraviesan un nuevo capítulo en la investigación sobre el asesinato de Leandro Acosta, donde el primer y único sospechoso y detenido fue liberado tras que la Fiscalía N°4 confirme que no estuvo presente en la escena del crimen. Por otra parte, adjunto a las nuevas pruebas, la Justicia de Garantías se encuentra en el proceso de búsqueda y captura de los dos jóvenes que efectivamente fueron quienes iban en la moto desde la que se disparó y mató a la víctima, tales identificados como Jonathan Mariscal de 18 años y German Pereyra de 19.
A pocas horas del asesinato de Leandro, Martin Elías Martínez había sido detenido luego de ser acusado de conducir la motocicleta desde la que se efectuaron los al menos cinco disparos fatales que recibió la víctima, tras coincidir con la descripción física de un testigo que aseguro que el conductor poseía un piercing debajo del ojo. Acusación de la que pudo liberarse luego de jurar que se encontraba en otro lugar mientras el asesinato ocurría, relato que su familia dio como verídico alegando que se encontraba en un negocio.
Con la profundización en las investigaciones se logró llegar a que el que había disparado hacia el cuerpo de Acosta había sido un pariente de Martínez: German Pereyra, sujeto que también cuenta con un piercing debajo de su ojo.
Testigos encontrados durante el proceso de investigación aseguraron que Pereyra se había acercado a la casa de su abuela ese mismo 15 de noviembre diciendo “No sabés, maté a uno” en el mismo momento en que dejaba un arma de fuego en el hogar para luego huir.
Por otra parte, Jonathan Mariscal de 18 años, es el acusado de manejar el vehículo desde el que Pereyra logró disparar y asesinar a Acosta.
Ante las pruebas archivadas, la jueza Lucrecia Bustos ordenó la captura de los acusados y la realización de allanamientos en ambas viviendas y en la casa de la abuela de Pereyra, los cuales fueron llevados a cabo el domingo por la mañana, aunque nos jóvenes no lograron ser encontrados, al igual que el arma de fuego.