Los partidarios de un destacado clérigo chií de Irak dispararon el martes granadas propulsadas en la protegida Zona Verde de Bagdad.
Los violentos enfrentamientos comenzaron cuando los partidarios de Muqtada al Sadr derribaron las barreras del Palacio de Gobierno y respondieron las fuerzas de seguridad. Los leales a Al Sadr usaron cuerdas para derribar las barreras de cemento frente al Palacio. Muchos se dirigieron a los lujosos salones y pasillos de mármol del recinto, lugar de reunión clave para los jefes de Estado iraquíes y dignatarios extranjeros.
El ejército iraquí dijo que se dispararon cuatro proyectiles contra la fortificada Zona Verde, lo que elevaron la cifra de muertos a 35 y la de heridos a 200. Las Fuerzas Armadas dictaron un toque de queda nacional. El primer ministro interino, Mustafa al Kadhimi, suspendió las sesiones del gabinete en respuesta a la violencia.
La ONU y EEUU instaron a la calma en medio de las manifestaciones violentas.