La agricultura digital está permitiendo tomar decisiones más eficientes para los diferentes cultivos, pero ¿en qué consiste esta combinación de inteligencia, tecnología y maquinaria?
La tecnología ya está plenamente integrada a nuestra vida cotidiana y cada vez más se hace indispensable para un buen rendimiento productivo. En el campo, esta revolución tecnológica ya arrancó hace algunos años, a tal punto que actualmente se habla de los beneficios de la agricultura digital.
Desde las empresas agrícolas, afirman que se está delineando una nueva era en la forma en que se producen los alimentos.
Uno de los ejemplos de este cambio de paradigma es el Ecosistema Conectado de John Deere. El desarrollo de la firma americana consiste en un sistema donde personas, inteligencia, tecnología y máquinas trabajan de forma integrada, entregando datos relevantes para que se tomen decisiones cada vez más inteligentes.
A través de la incorporación de tecnología a la maquinaria agrícola, que reúne y sistematiza la información de los diferentes lotes en los que trabaja, este tipo de innovación permite analizar una gran cantidad de factores para tomar la decisión productiva más eficiente y segura para el medio ambiente.
El corazón de la toma de decisiones está en los Centros de Soluciones Conectadas, salas especialmente equipadas en los concesionarios para monitorear los equipos conectados al sistema y darle seguimiento a distancia.
Desde allí, un grupo de trabajo conformado por técnicos, ingenieros agrónomos y encargados de posventa, acompañan a los productores en el día a día de sus operaciones, analizando la información que llega a través del Ecosistema Conectado y aprovechándola para lograr el máximo de productividad.