Sucedió concretamente en el norte y el oeste del país y paralizó durante tres horas el andar ferroviario. Según informó el operador Deutsche Bahn, los "cables esenciales para el tráfico de trenes" fueron cortados deliberadamente en dos lugares distintos en Berlín y en Renania del Norte-Westfalia.
Un sabotaje en el norte y el oeste de Alemania contra la red ferroviaria, interrumpió el tráfico y lo paralizó durante tres horas. Según informó el operador Deutsche Bahn, los “cables esenciales para el tráfico de trenes” fueron cortados deliberadamente en dos lugares distintos en Berlín y en Renania del Norte-Westfalia.
El incidente afectó al transporte regional e interurbano en la principal estación de trenes de Berlín, interrumpiendo sus conexiones de alta velocidad, trenes regionales, y tráfico de mercancías.
Quedaron comprometidos los estados de Hamburgo, Schleswig-Holstein, Baja Sajonia y Bremen, pero también los trenes entre Berlín y Ámsterdam y los procedentes de Dinamarca. La policía federal alemana abrió una investigación para clarificar los hechos.