El nuevo primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo el martes que intentará arreglar el desorden dejado por su predecesora, restaurar la fe en la política y abordar una "profunda crisis económica", pero advirtió al país que habrá decisiones difíciles.
Frente a su nuevo despacho de Downing Street, Sunak rindió homenaje a Liz Truss, cuyo programa económico hizo tambalearse a los mercados, y reprendió a Boris Johnson al decir que el mandato que recibieron los conservadores en las elecciones de 2019 que ganó el ex primer ministro no era propiedad de un solo individuo.
“Quiero rendir homenaje a mi predecesora Liz Truss […] Pero se cometieron algunos errores. No nacidos de la mala voluntad o las malas intenciones. Todo lo contrario, de hecho. Pero errores al fin y al cabo”, afirmó.
“Y he sido elegido como líder de mi partido y su primer ministro, en parte para arreglarlos. Y ese trabajo comienza de inmediato. Pondré la estabilidad económica y la confianza en el centro de la agenda de este gobierno. Esto significará que habrá decisiones difíciles”, agregó.