Tradicionalmente la temporada de huracanes en el Atlántico comienza en junio, pero este año en agosto no hubo ninguno, ¿por qué?
Los huracanes más fuertes llegaron en el mes de agosto; Katrina, entre el 23 y 25 de agosto del 2005 o Andrew entre el 16 y el 28 de agosto de 1992. Este año fue la excepción ya que finalizó el mes y no se nombró a ningún huracán.
Para Jim Dale, meteorólogo de British Weather Services, la razón técnica para que esto haya ocurrido tiene que ver con una combinación de factores:aire seco y estable, con presencia de polvo del desierto del Sahara que evita la formación de tormentas, y vientos hostiles que han suprimido la generación de huracanes