El Ministerio de Defensa tiene el objetivo de alistar a 300 mil reservistas para la guerra. La medida desató un descontento generalizado, por lo que el Kremlin controla la situación mediante herramientas represivas y penas de hasta 15 años de cárcel.
La fiscalía de Moscú amenazó con 15 años de prisión a los ciudadanos que desafíen la movilización que decretó Vladimir Putin. Es por eso que 1300 personas fueron detenidas, luego de protestar en distintas ciudades de Rusia.
Las protestas se fueron acrecentando, instantes posteriores a la intervención militar de Moscú en Ucrania, en el mes de febrero. Esto no es todo, sino que también hubo una concentración masiva en la embajada de Rusia, en Polonia (Varsovia).
A través de un comunicado, citado por la agencia Interfax, la oficina del fiscal advirtió que la participación en las manifestaciones o la mera difusión de las convocatorias “podría ser constitutivo de delito”, después de que se hayan publicado en Internet los primeros llamamientos.