Con una diferencia de 5 puntos Lula se puso al frente en las elecciones, pero no pudo alcanzar el 50%, por lo que, junto al actual presidente, deberá presentarse al ballotage.
Luiz Inacio Lula da Silva y Jair Bolsonaro se enfrentaron en unas elecciones que dejaron al primero con el 48% de los votos y al segundo con el 43%, esto dejó una nueva elección que llevar a cabo el 30 de octubre.
Los primeros datos de votos escrutados mostraban que el expresidente, Lula da Silva, empezaba detrás del mandatario actual con unos 7 puntos de diferencia, noticia que sorprendió a Brasil desde un principio debido a los resultados que las encuestas habían dado, demostrando una gran diferencia en contra del presidente actual. De todas maneras, con el transcurso del día y el conteo de los votos era el líder del Partido de los Trabajadores (PT) quien tomaba ventaja, dejando atrás a un Bolsonaro que por un momento pensó que podría ganar.
El hijo del presidente atacaba a la reconocida encuestadora de Brasil por twitter “Bolsonaro empieza en la delantera. Yo aposté: Datafolha va a equivocarse (de nuevo)”
Momentos después Jair Bolsonaro declaraba frente a la prensa en su residencia oficial en Brasilia, “Mi preocupación es que Brasil siga el camino de Argentina, Colombia, Venezuela y Nicaragua” refiriéndose al desplazamiento de la derecha en los países ejemplificados.
Por otro lado, Lula comunicó el comienzo de su campaña electoral para la segunda vuelta e insistió con una oportunidad para debatir frente a frente con su rival.“Siempre considere que íbamos a ganar las elecciones y les garantizo que vamos a ganar estas elecciones. Para nosotros esto es aplazar un poco”, declaraba el candidato optimista.