Las autoridades de la ciudad acordaron apagar las luces del icónico monumento una hora antes de lo normal, además de bajar la temperatura del agua en las piscinas municipales y retrasar el calentamiento de los edificios públicos.
Todas las medidas fueron anunciadas por la alcaldesa Anne Hidalgo para ahorrar energía este invierno. Las mismas van de la mano con el objetivo del presidente Emmanuel Macron de que la industria, los hogares y las autoridades municipales reduzcan su consumo de energía en un 10% en respuesta al corte de suministro de gas de Rusia y la escalada de los precios de la energía.
En toda Europa, los países están buscando formas de reducir el consumo de energía y llenar sus reservas de gas en preparación para un posible corte total. Francia no está tan expuesta al gas ruso como algunos vecinos, pero un número récord de cortes de reactores nucleares la obligaron a importar energía cuando normalmente sería un exportador, lo que exacerba la presión sobre los mercados de energía.