La película fue presentada en la Academia de Cine de Los Ángeles de la mano del director Santiago Mitre, el productor Axel Kuschevatzky y Ricardo Darín.
En una entrevista con la periodista Stacey Wilson Hunt, el actor reflexionó sobre la enseñanza que le gustaría que la película le deje a los espectadores estadounidenses, teniendo en cuenta la situación política del país. “Respecto al pasado no podemos hacer nada. En el presente sí, creo que tenemos mucho para hacer, pero mi enfoque está especialmente destinado al futuro”, comenzó diciendo Darín.
“Creo que la máxima pretensión a la que podría aspirar es a que las generaciones jóvenes, la sangre nueva recupere el verdadero sentido de términos como valor, coraje, valentía, integridad, ética, moral, solidaridad. Si esta película pudiera servir mínimamente para reforzar esos términos yo me sentiría realmente muy feliz”, concluyó el actor.
Semanas atrás, durante su paso por el Festival de Venecia, Darín habló sobre los mensajes de odio en los medios y las redes sociales y las consecuencias que pueden tener. “Cada uno hace lo que puede. Es importantísimo revisar la violencia propia, la interna. Hay que ver lo que nos pasa adentro. A veces, sin darnos cuenta, podemos contribuir a esa violencia generalizada”, señaló, luego del atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Si uno tiene una sensibilidad humanista, nuestro primer deber es ponernos en el lugar del otro, inclusive cuando recibimos una agresión. La bola de nieve es muy fácil de generar y muy difícil de detener. No olvidemos que el odio probablemente sea el único sentimiento que no prescribe“, cerró.