Los efectos de la sequía en España llegan a los extremos, poniendo en riesgo la producción de jamón ibérico, uno de los principales distintivos del país europeo.
Los efectos de la sequía en España llegan a los extremos, poniendo en riesgo la producción de jamón ibérico, uno de los principales distintivos del país europeo.
Las altas temperaturas y la escasez de recursos hídricos han provocado que la producción disminuya entre un 20 y un 25%, lo que generó que los animales tarden más en llegar hasta su peso ideal y que los ganaderos retrasen la matanza.
Para solucionar esta problemática, algunos ganaderos han tenido que aumentar el número de hectáreas o reducir el número de animales. Ambas opciones suponen una importante pérdida de rentabilidad, que ya se está viendo mermada por el aumento de los costes de producción.