Las familias se ven aliviadas con esta caída en dichos servicios pero los costes de los alquileres y comestibles siguen siendo elevados.
se registró la inflación más elevada en 40 años. Pero la guerra entre Rusia y Ucrania alteró los precios de la energía y el gas drásticamente, dando un respiro a los economistas y pueblo norteamericano. A pesar de la bajada en servicios como el gas y energía, los alimentos aumentaron un 1,1%.
La reserva federal y el gobierno siguen teniendo como mayor preocupación la elevada inflación que de alguna forma es subsanada por la tasa de desempleo la cual es apenas un 3,5%.