Los documentos y recuerdos -que también incluían correspondencia del expresidente Barack Obama- deberían haber sido entregados por ley al final de la presidencia de Trump, pero en cambio acabaron en su complejo de Mar a Lago.
El registro a la propiedad del expresidente estadounidense Donald Trump en Florida que llevó a cabo en la noche del lunes el FBI formó parte de una investigación para determinar si el republicano se llevó documentos clasificados de la Casa Blanca al concluir su gobierno (2017-2021), en momentos en que el magnate enfrenta otras dos causas judiciales y mira con expectativas la posibilidad de pelear por un segundo mandato en 2024.
En una larga declaración, Trump reveló que los agentes habían abierto una caja fuerte en su casa y describió su trabajo como una “redada no anunciada” al tiempo que criticó la “mala conducta de la fiscalía”.
Esta investigación contra Trump se suma a otra que trata de determinar si el magnate y sus aliados son responsables de los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de los Estados Unidos, cuando una turba de seguidores del republicano irrumpió en el Congreso para impedir que se validen los resultados electores de las elecciones de noviembre de 2020.
Además, un fiscal de Fulton, Georgia, está investigando si Trump y sus aliados intentaron interferir en las elecciones de ese estado, que finalmente le dio la victoria a Biden.