La decisión de Xi Jinping de continuar con la política de covid cero pesa cada vez más entre amplios sectores de la población, que ven cómo otros países han optado por convivir con el virus
Las autoridades chinas suavizaron las medidas contra el virus en algunos lugares pero se reafirmaron el lunes en la rígida estrategia “cero COVID” del país, después de que una multitud reclamara la renuncia del presidente, Xi Jinping, en protestas contra los controles que confinan a millones de personas a sus hogares.
El gobierno de la ciudad de Beijing anunció que ya no colocaría puertas de acceso en bloques de apartamentos donde se detectaran contagios. No mencionó un letal incendio la semana pasada que desencadenó las protestas, después de que la gente preguntara indignada en internet si los bomberos o la gente que trataba de escapar habían encontrado puertas bloqueadas u otras medidas contra el virus.