El incendio forestal ha estado arrasando en el departamento de Gironda desde hace dos días.
Más de 1.000 bomberos luchan contra un incendio forestal “monstruoso” en el suroeste de Francia, que ya ha destruído casi 7.000 hectáreas de bosque, informaron las autoridades.
El incendio cerca de la ciudad de Burdeos destruyó varias casas y obligó a 10.000 residentes a huir.
Los fuertes vientos y las altas temperaturas están dificultando la operación de extinción del incendio.
El presidente Emmanuel Macron dijo que Austria, Alemania, Grecia, Polonia y Rumania enviaron o enviarán ayuda para combatir el incendio. “¡La solidaridad europea está en marcha!”, tuiteó.