Los lanzamientos fueron parte de una serie de ensayos militares en la zona desmilitarizada que separada las dos Coreas
Corea del Norte lanzó seis misiles de corto alcance el jueves pasado durante una exhibición militar en la zona desmilitarizada del Mar Amarillo que separada las dos Coreas. El líder Kim Jong Un estuvo presente en el ensayo que se realizó sobre el límite de ambos países.
En las delimitaciones de ambos países se encuentra la llamada Línea Límite del Norte (LLN), la cual no es reconocida por Corea del Norte y sería la demarcación entre las aguas territoriales de ambas naciones en el Mar Amarillo. Desde 1999 se han registrado hasta siete graves encontronazos bélicos, con cientos de víctimas y más de una docena de buques militares hundidos.
Durante la jornada de ayer, con la presencia del líder Kim Jong Un, se dispararon al menos seis misiles de corto alcance. Estuvo acompañado de su hija y oficiales militares durante el simulacro de fuego de la unidad de artillería Hwasong en el frente occidental.
Según los medios estatales,”Kim Jong Un examinó la postura real de respuesta bélica de la 8ª compañía de asalto de fuego de la unidad encargada de atacar el aeropuerto de operaciones del enemigo en dirección al frente occidental”.
Cerca de la zona, unas 28.000 fuerzas estadounidenses están estacionadas en Corea del Sur, donde la Fuerza Aérea de Estados Unidos opera dos importantes aeródromos, en Osan, unos 64 kilómetros al sur de la capital, Seúl, y Kunsan, situado en la costa del Mar Amarillo, en la parte occidental del país.
Según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, Corea del Norte había disparado un misil balístico de corto alcanza desde la zona de Nampon, en el oeste del país.
Según los medios, las órdenes de Kim para justificar los ensayos militares son: “Primero para disuadir la guerra y segundo para tomar la iniciativa en la guerra, intensificando constantemente diversos simulacros de guerra real”.
Por su parte, Corea del Sur y Estados Unidos también realizarán ensayos durante los próximos días. Pyongyang está llevando a cabo su entrenamiento de invierno y las autoridades de inteligencia de EE.UU. y Corea del Sur lo están supervisando, según aclaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur.
“Normalmente, los entrenamientos se llevan a cabo hasta marzo aproximadamente”, añadió el portavoz del ministerio, Jeon Ha-kyu.
Los ejercicios Freedom Shield, de 11 días de duración, que “integrarán elementos de ‘ejercicios en vivo’ con simulacros constructivos”, dijeron las Fuerzas Estadounidenses de Corea en un comunicado la semana pasada.
Esta semana, un bombardero estadounidense B-52 fue escoltado por cazas surcoreanos mientras volaba hacia la zona de identificación de defensa aérea del Sur, informó el lunes el USFK.
Se espera que las maniobras entre Estados Unidos y Corea del Sur sean las mayores que ambos aliados hayan realizado en años, desde que redujeron este tipo de exhibiciones militares en 2017, cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, intentó ofrecer una apertura a Corea del Norte para negociar el fin de sus programas de misiles de largo alcance y armas nucleares.
Tras las pruebas militares de Corea del Norte, Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ehwa Womans de Seúl aseguró que “es probable que éste sea solo el comienzo de una serie de pruebas provocadoras por parte de Corea del Norte”.
“Pyongyang está preparado para responder de forma agresiva a las grandes maniobras de defensa entre Estados Unidos y Corea del Sur, así como a las próximas cumbres del presidente Yoon con el primer ministro (japonés) (Fumio) Kishida y el presidente (estadounidense) (Joe) Biden”.
“El régimen de Kim puede ordenar disparos de misiles de mayor alcance, intentar el lanzamiento de un satélite espía, hacer una demostración de un motor de combustible sólido y quizá incluso realizar una prueba nuclear”, dijo Easley.