Lo hizo un grupo ecologista en señal de protesta contra los nuevos proyectos británicos de petróleo y gas.
La National Gallery de Londres fue víctima de un atentado contra una de sus pinturas más populares, “Los Girasoles” de Van Gogh. La ilegalidad consistio en que dos manifestantes del grupo ecologista “Just Stop Oil” arrojaran sopa de tomate sobre el cuadro como señal de protesta frente a los nuevos proyectos de petróleo y gas planteados por la nueva ministra británica Liz Truss.
La sucesora de Boris Johnson, que asumió el 6 de septiembre de este año, tuvo ciertas decisiones controversiales como el levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica en el Reino Unido, o el incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte. Estas medidas serían entendidas como las causantes de los actos realizados en la National Gallery.