Celine Dion “no tiene control de sus músculos” como consecuencia del avance de su enfermedad, por lo que debió cancelar su regreso a los escenarios.
Apenas un año atrás la exitosa cantante Celine Dion anunciaba al mundo que había sido diagnosticada con el Síndrome de Persona Rígida, también conocido por sus siglas SPS, una enfermedad de tipo neurológica que ataca el sistema servicio comprometiendo la movilidad del sujo afectado.
Esta enfermedad se caracteriza por provocar episodios de rigidez y espasmos en los músculos del tronco, brazos y piernas, que en ocasiones se producen a consecuencia de una sensibilidad aumentada a estímulos como el ruido, el tacto y respuestas al sobresalto.
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“He tenido problemas de salud durante mucho tiempo, me ha resultado muy difícil afrontarlos y hablar de todo lo que me ha pasado. Aunque todavía estamos aprendiendo sobre esta rara enfermedad, ahora sabemos qué es lo que ha estado causando todos los espasmos”, explicó la cantante canadiense en el mes de diciembre de 2022 a través de sus redes sociales, seguido en mayo de 2023 con un comunicado donde informó la cancelación completa de su gira “Courage World Tour”.
Ahora una nueva mala noticia llegó a los fanáticos de la estrella, ya que su hermana, Claudette Dion, aseguró que la artista había perdido el control total de sus músculos y que debía posponer de forma indefinida su retorno a los escenarios. En tanto, la preocupación de la familia de la cantante, asi como en ella misma, nace en que la enfermedad puede llegar a afectar las cuerdas vocales y el corazón de Celine, una característica que podría afectar el futuro de la artista en la industria musical.
El síndrome de la persona rigida se caracteriza por ser una enfermedad autoinmune que suele afectar a una persona cada millón, destacando que dos tercios de los pacientes suelen ser mujeres que se encuentran entre los 40 y 60 años de edad. Asi es que algunos síntomas del SPS pueden ser posturas anormales (tales como encorvarse sobre si mismo), caídas debido a espasmos y rigidez muscular del paciente cuando camina o intenta ponerse de pie, paralisis cerebral, episodios de epilepsia o rigidez muscular y espasmos que ocurren debido a una sensibilidad aumentada al ruido, tacto o sobresaltos.
Por su lado, algunos de los tratamientos que suelen utilizarse en este tipo de casos son el uso de fármacos como benzodiacepinas, diazepam o baclofeno, junto con medicamentos anticonvulsivos y para el dolor. Otras alternativas son terapias con inmunoglobulina intravenosa y plasmaferesis, trasplantes de células madre autologas o terapia física y ocupacional.