Murió Gena Rowlands, la actriz que dejó huella en “Diario de una Pasión”

El mundo del cine llora la partida de Gena Rowlands, una de las actrices más versátiles y reconocidas del cine independiente estadounidense. Con 94 años, Rowlands falleció en la tranquilidad de su hogar en Indian Wells, California, tras una prolongada lucha contra la enfermedad de Alzheimer, tal como confirmó su hijo, el también cineasta Nick Cassavetes, a TMZ.

Rowlands se destacó en una carrera que abarcó más de seis décadas, donde supo conjugar talento, pasión y una presencia escénica única. Aunque para muchos será siempre recordada por su papel en “Diario de una Pasión” (2004), un drama romántico dirigido por su hijo Nick Cassavetes que se convirtió en un clásico moderno, su impacto en la industria cinematográfica va mucho más allá de esta película.

El legado de Gena Rowlands, una actriz que vivió muchas vidas

Desde sus primeros pasos en Broadway hasta sus colaboraciones inolvidables con su esposo, el director John Cassavetes, Rowlands fue una figura central en el cine independiente de las décadas de 1960 y 1970. Juntos, la pareja realizó filmes que exploraban la vida de personajes de la clase trabajadora y de aquellos que vivían al margen de la sociedad. Películas como “A Woman Under the Influence” (1974), “Gloria” (1980) y “Faces” (1968) no solo mostraron su capacidad actoral, sino también su profundo compromiso con historias humanas y auténticas.

Su actuación en “A Woman Under the Influence” le valió su primera nominación al Oscar, interpretando a una ama de casa que lucha contra la presión social y la enfermedad mental. En “Gloria”, obtuvo su segunda nominación, interpretando a una ex corista que se enfrenta a la mafia para proteger a un niño. Estas dos películas no solo consolidaron su carrera, sino que también la posicionaron como una de las actrices más importantes de su tiempo.

No me puedo creer que esté escribiendo esto, pero adiós a la actriz más importante y original de los últimos cincuenta años, rebosante de registros y gestos jamás imaginables en el arte interpretativo. Jamás te olvidaremos, Gena Rowlands, jamás 💔 pic.twitter.com/xFsvnT5EJh

— Мaties! (@maties_tp) August 15, 2024

Rowlands y Cassavetes formaron una de las duplas más icónicas del cine independiente, trabajando juntos en diez películas, entre ellas “Minnie and Moskowitz” (1971), “Opening Night” (1977) y “Love Streams” (1984). La química y el entendimiento mutuo que compartían tanto en lo personal como en lo profesional permitieron que sus trabajos juntos fueran no solo exitosos, sino también revolucionarios para el cine de autor.

Además de su éxito en el cine, Rowlands tuvo una carrera destacada en televisión. Obtuvo tres premios Primetime Emmy y un Daytime Emmy, además de dos Golden Globes, reflejando su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes medios y géneros. En 2015, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le otorgó un Oscar honorífico en reconocimiento a su trayectoria. En su discurso, Rowlands expresó una de las frases que quedará para la posteridad: “Lo maravilloso de ser actriz es que no vives una sola vida, sino muchas”.

Su última aparición en la pantalla grande fue en “Six Dance Lessons in Six Weeks” (2014), una comedia dramática que exploró la conexión humana a través del baile. A pesar de la enfermedad que ya comenzaba a afectarla, Rowlands mantuvo su pasión y entrega hasta el final, demostrando una vez más por qué es considerada una de las grandes actrices de su generación.

La historia de Gena Rowlands

Nacida en Wisconsin en 1930, Rowlands comenzó su carrera en el teatro y la televisión, antes de dar el salto al cine. Su debut cinematográfico fue en 1958, en la comedia romántica “The High Cost of Loving”, junto a Jose Ferrer. Aunque su paso por Hollywood fue más discreto que el de otros actores de su generación, su impacto fue profundo y duradero.

John Cassavetes y Gena Rowlands se conocieron en la American School of Dramatic Arts y se casaron cuatro meses después. Fue el inicio de una colaboración artística que cambiaría el curso del cine independiente en Estados Unidos. En 1960, Cassavetes financió su primera película, “Shadows”, con sus ahorros, iniciando una carrera que estaría marcada por la autenticidad y la exploración de los límites emocionales y psicológicos de sus personajes.

El enfoque que ambos compartían en sus películas, con un rechazo al sistema de estudios de Hollywood y una apuesta por retratos realistas y emocionalmente intensos, los convirtió en referentes para futuras generaciones de cineastas.

Con su muerte, Gena Rowlands deja un legado inmenso, no solo como actriz, sino como una mujer que vivió muchas vidas a través de sus personajes.