El uso del protector solar es crucial para evitar daños en la piel a corto y largo plazo. La exposición al sol sin protección puede provocar una serie de efectos negativos en la piel.
La importancia de proteger la piel en esta temporada
Con la llegada del verano, las playas, los parques y las actividades al aire libre se convierten en el escenario principal. Sin embargo, a medida que disfrutamos del sol, no debemos olvidar un aspecto fundamental: la protección solar. En este artículo, profundizaremos en la importancia de protegerse del sol, las consecuencias de no hacerlo y cómo elegir el protector adecuado para cada tipo de piel.
Los riesgos de no usar protección solar
Uno de los problemas más comunes es la aparición de quemaduras solares, que pueden causar enrojecimiento, dolor y descamación. Pero lo más preocupante es el daño acumulativo que los rayos ultravioleta (UV) generan en la piel, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo el melanoma, el tipo más agresivo y mortal.
Los rayos UV se dividen en dos tipos principales: UVA y UVB. Los primeros son responsables del envejecimiento prematuro de la piel, ya que penetran profundamente en las capas dérmicas, descomponiendo el colágeno y la elastina, lo que provoca arrugas y manchas. Por otro lado, los rayos UVB son los principales responsables de las quemaduras solares y también juegan un papel importante en el desarrollo del cáncer de piel. Ambos tipos de rayos son igual de dañinos, por lo que es vital contar con una protección solar que cubra ambos.
Cómo elegir el protector solar adecuado
No todos los protectores solares son iguales, y es importante seleccionar el que mejor se adapte a tus necesidades. Aquí te ofrecemos algunos consejos para elegir el protector solar adecuado para el verano:
- Protección de amplio espectro: Asegúrate de que el protector solar sea de amplio espectro, lo que significa que protege tanto contra los rayos UVA como UVB. Esta es una característica fundamental para prevenir tanto el envejecimiento como las quemaduras solares.
- FPS de al menos 30: El factor de protección solar (FPS) mide el nivel de protección que un protector solar proporciona contra los rayos UVB. Un FPS 30 es adecuado para la mayoría de las personas, pero si tienes la piel clara o pasarás muchas horas al aire libre, opta por un FPS más alto.
- Resistente al agua: Durante el verano es común sudar o disfrutar de actividades acuáticas. Un protector solar resistente al agua es clave para asegurar que permanezca en la piel, incluso después de nadar o sudar. Eso sí, recuerda que ningún protector es completamente impermeable, por lo que deberás reaplicarlo.
- Tipo de piel: Si tienes piel sensible, busca protectores solares hipoalergénicos y libres de fragancias. Si tu piel tiende a ser grasa, opta por fórmulas sin aceite para evitar brotes de acné.
Cómo aplicar correctamente el protector solar
Elegir el protector solar correcto es solo el primer paso. Aplicarlo de forma adecuada es igual de importante para garantizar su efectividad. Aquí te mostramos cómo hacerlo:
- Aplica suficiente cantidad: Una de las razones más comunes por las que el protector solar no funciona como debería es porque no se aplica en la cantidad correcta. Los dermatólogos recomiendan usar una cantidad generosa, aproximadamente una onza (equivalente al tamaño de una pelota de golf), para cubrir todas las áreas expuestas del cuerpo.
- No te olvides de las áreas difíciles: Zonas como las orejas, el cuello, el cuero cabelludo (especialmente si tienes poco cabello) y el dorso de las manos son comúnmente olvidadas. Asegúrate de protegerlas adecuadamente.
- Aplica 20 minutos antes de salir al sol: El protector solar necesita tiempo para absorberse y empezar a hacer efecto. Por eso, lo ideal es aplicarlo al menos 20 minutos antes de la exposición al sol.
- Reaplica cada dos horas: Incluso si usas un protector solar resistente al agua, deberás reaplicarlo cada dos horas. Si estás nadando o sudando mucho, reaplica inmediatamente después de salir del agua o secarte con una toalla.
La importancia de utilizar protección solar durante todo el año
Aunque solemos asociar el uso de protector solar con el verano, la realidad es que debemos proteger nuestra piel durante todo el año. Incluso en invierno o en días nublados, los rayos UV penetran la atmósfera y afectan nuestra piel. De hecho, la nieve y el agua reflejan los rayos solares, intensificando su impacto en la piel. Por eso, es crucial incorporar el protector solar en nuestra rutina diaria, tal como lo hacemos con la hidratación o la limpieza facial.
Un hábito que salva vidas
Incorporar el uso del protector solar en nuestra rutina diaria es una inversión en la salud a largo plazo. La prevención es la clave para evitar los daños irreversibles que los rayos UV pueden causar en la piel, desde el envejecimiento prematuro hasta el cáncer. En este verano, y durante todo el año, no olvides aplicar protector solar para disfrutar del sol de manera segura y saludable.
Recuerda, la importancia del protector solar en verano no es solo estética, sino un pilar fundamental para proteger tu salud y bienestar.
Así se ve el protector solar a través de una cámara UV.
Aunque te laves la cara, el protector solar permanecerá en tu piel bloqueando los beneficiosos rayos del sol que hacen que tu organismo produzca la vitamina D pic.twitter.com/v8hVPWyQey
— Vasilis 𓂀 (@vasilisginger) March 25, 2024