La película escrita por Shonda Rhimes y protagonizada por Britney Spears, con Zoe Saldaña y Kim Cattrall en el reparto, tendrá estreno global este mes de febrero en Netflix
10Crossroads, la película de 2002 protagonizada por Britney Spears, llegará por primera vez en más de dos décadas al streaming, y lo hará de la mano de Netflix, a partir del próximo mes de febrero.
Conocida en español como Amigas para siempre o Crossroads: hasta el final, la película es un road trip, con romance y tono de comedia dramática que dirigió Tamra Davis a partir de un guion original de Shonda Rhimes.
Narra la historia de Lucy (Spears), Kit (Zoe Saldaña) y Mimi (Taryn Manning), tres amigas de la infancia, que han evolucionado de formas diferentes. La primera es una joven responsable y una estudiante ejemplar, la segunda se ha convertido en la chica más popular del instituto, mientras que la tercera está embarazada y en perpetuo conflicto con las otras.
A pesar de todo, las tres adolescentes se suben al Buick descapotable del 73 de Ben, un amigo de Mimi, y parten hacia Los Ángeles, cada una con un objetivo en mente: Lucy quiere encontrar a su madre, Kit al hombre de su vida y Mimi participar en un concurso de canto. Durante este viaje, las tres redescubrirán los verdaderos valores de la amistad.
La película se estrenó en 2002, tras los éxitos mundiales de Oops…I Did It Again y Baby One More Time, que habían convertido a Britney Spears en la artista adolescente de mayor éxito comercial de todos los tiempos.
Una película adelantada a su tiempo
El tema I’m Not a Girl, Not Yet a Woman formó parte de la banda sonora original de la película, que trataba temas como el embarazo adolescente, la violación y el abandono infantil, y cuyo equipo de producción, mayoritariamente femenino, era una rareza para la época.
“Estábamos adelantadas a nuestro tiempo con una guionista afroamericana, yo como joven directora y todas estas mujeres contando una historia sobre mujeres”, dijo Davis a Variety en una entrevista para celebrar el 20 aniversario de la película.
Este largometraje pudo ser el primero de una prometedora carrera cinematográfica para la artista, pero decidió abandonar ese intento. No lo hizo debido a las críticas o al fracaso en la taquilla de la producción de Paramount, sino porque se descubrió como una actriz de método y le “costaba salir demasiado de su personaje”.
Así lo reveló en sus memorias, The Woman in Me, en las que Spears explicó que su primera película fue el principio y el final de su carrera en la interpretación profesional “y me sentí aliviada”, confiesa.