se encontró evidencia de carbono y agua en el asteroide Bennu, esto reforzaría la hipótesis sobre le entrega exógena sobre el origen de la vida en la tierra
El pasado 24 de septiembre la NASA logro recoger muestras del asteroide Bennu de 4.500 millones de años de antigüedad, luego de investigaciones descubrieron altos indicios de carbono y agua en la muestra. Estos componentes básicos para la vida humana, refuerzan la posibilidad de pensar en que el origen de vida en la tierra haya sido a través de entrega exógena.
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El descubrimiento se produce tras un viaje de ida y vuelta de siete años a esta distante roca, como parte de la misión OSIRIS-REx, que dejó su preciosa carga en el desierto de Utah el mes pasado, la que está siendo sometida a un minucioso análisis científico.
“Esta es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás regresada a la Tierra”, dijo el jefe de la NASA, Bill Nelson, en un evento de prensa en el Centro Espacial Johnson en Houston, donde se revelaron las primeras imágenes de polvo negro y guijarros.
More carbon than expected and an abundance of water were found in the 4.5-billion-year-old asteroid sample returned to Earth by #OSIRISREx. The two combined could mean that the building blocks for life on Earth might be locked in these rocks: https://t.co/IY6QfXXqeT pic.twitter.com/olxjDQG6bm
— NASA (@NASA) October 11, 2023
El carbono representó casi el 5% del peso total de la muestra y estaba presente tanto en forma orgánica como mineral, mientras que el agua estaba encerrada dentro de la estructura cristalina de los minerales arcillosos, dijo.
Los científicos creen que la razón por la que la Tierra tiene océanos, lagos y ríos es porque fue golpeada por asteroides que transportaban agua hace entre 4.000 y 4.500 millones de años, lo que la convirtió en un planeta habitable.
La vida en la Tierra se basa en el carbono, que forma enlaces con otros elementos para producir proteínas y enzimas, así como los componentes básicos del ADN y ARN.
Los hallazgos se realizaron mediante un análisis preliminar que incluyó microscopía electrónica de barrido y tomografía computarizada de rayos X.
“Esto es el sueño de un astrobiólogo”, dijo el científico Daniel Glavin, agregando que aún queda mucho trabajo por hacer y que la muestra se compartirá con laboratorios de todo el mundo para estudios posteriores.
La mayor muestra de un asteroide
OSIRIS-REx no fue la primera sonda en encontrarse con un asteroide y traer muestras para su estudio: Japón logró la hazaña dos veces, devolviendo polvo celestial en 2010 y 2020. Pero la cantidad obtenida ahora, aproximadamente 250 gramos, supera con creces las que recogieron las misiones japonesas: Hayabusa2 logró solo 5,4 gramos.
Here they are. These bits of ancient space rock may hold clues to how the rocky planets—including our own—formed. Scientists worldwide will study the #OSIRISREx sample for generations to come to get answers on where we come from. pic.twitter.com/2yN2cs36gQ
— NASA (@NASA) October 11, 2023
Bennu, que lleva el nombre de una antigua deidad egipcia, es un “artefacto primordial conservado en el vacío del espacio”, según la NASA, lo que lo convierte en un objetivo atractivo para el estudio.
La órbita de Bennu, que cruza la de la Tierra, también hizo que el viaje de ida y vuelta fuera más fácil que ir al cinturón de asteroides, que se encuentra entre Marte y Júpiter.