Curiosidades: el pueblo con la pileta más grande de Argentina

El pueblo queda en Santa Fé, y cuenta con la pileta más grande de Argentina. Enterate de esta historia que seguro desconocías.

Cuando uno cruza el límite entre el norte de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe por la Ruta 65, en Argentina, hay un monumento con el relieve de la “bota” que semeja el territorio santafecino y un cartel que nos indica que estamos en Teodelina.

Un tranquilo pueblo de 9.000 habitantes enclavado en la pampa húmeda, a la vera de una gigantesca laguna. El movimiento cansino típico de toda población donde la mayoría de su gente tiene relación directa con la ganadería y la agricultura, comienza a transformarse cada año cuando el calor del verano empieza a llevar el termómetro hacia temperaturas que superar muchas veces los 30 grados.

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Teodelina: el pueblo con la pileta más grande del país

Es que Teodelina tiene un atractivo que lo distingue de todos los otros pueblos de la zona: la pileta de natación más grande del país. Como un oasis en medio de la llanura, “El Edén” es el lugar elegido por miles de personas que llegan de todos lados en busca de un momento de recreación en sus aguas saladas, como si fuera un pequeño mar con piso de cemento.

Hernán Ward es el Secretario de Turismo de Teodelina. en una entrevista, explicó:

“No quiero pecar de vanidoso y decir sí, es la más grande, pero estoy seguro que es la más grande de Argentina con agua salada.  La idea surge ya por la década del 60, esto era un predio que lo había donado un médico de la localidad, Leonardo Romonino. Se formó una comisión donde empezara limpiar el predio y en ese tiempo se estaba construyendo lo que hoy es la Ruta Provincial 94 acá en Santa Fe. Viene un ingeniero de Vialidad, de apellido García, y le propone a quien era intendente en ese momento, Fermín Viruglé hacer una pileta en ese predio para darle más vida. La idea fue muy buena, pero nadie pensó en las dimensiones de la pileta. Lo curioso es que este ingeniero no usó metro para tomar las medidas, la tranqueó, contó doscientos sesenta pasos. Y dijo, va a ser de acá hasta acá. Y contó 50 pasos de ancho y dijo va a ser de acá hasta acá. Esa es la medida que tenemos hoy, de 158 metros de largo por 50 de ancho con una profundidad actual de 2 metros 10. En sus comienzos tuvo una parte de cuatro metros y medio que después por diferentes temas de seguridad y habilitación se tuvo que cambiar esa profundidad. Aproximadamente son trece millones de litros de agua.”

No es fácil mantaner en condiciones una estructura de semejantes dimensiones:

El agua se cambia dos veces por semana, es agua que viene de las napas por medio de cinco bombas sumergibles que trabajan durante veintiséis horas para llenar la pileta. Los días domingo por la noche se vacía completa, se lava, se vuelve a llenar y el día miércoles se repite el proceso. Al ser agua salada no podemos utilizar ni cloro, ni alguicidas, ni clarificante, ningún químico porque la corta, es más si vos visitas Teodelina y tenés la mala suerte que cayó una llovizna, el agua se corta. Entonces, si llueve, nosotros tenemos que automáticamente abrir la compuerta, vaciarla para poner agua limpia.”

El agua va a la laguna que está contigüa al predio, El Chañar, que es donde comienza el río Salado. Por una cuestión de gravedad cuando sube mucho la laguna se pone un sistema de bombeo para poder bajarla, pero en este momento como hubo mucha sequía en esta zona el año pasado, el nivel de la laguna es bajo entonces va por gravedad o sea, al abrir la compuerta se van los trece millones de litros de agua hacia la laguna que también es salada.

“Tenemos un sistema de agua potable por medio de red con agua dulce a través de cooperativas. El agua de pozo depende de la profundidad a la que vos haces la perforación. Si vos estás a doce metros de profundidad vas a tener agua salada, si te vas más abajo encontras agua dulce y cuanto más abajo vaya mejor va a ser la calidad del agua.”

La obra se hizo en tiempo récord, comenzó en agosto de 1966 y el verano siguiente ya se hizo la inauguración de la primera temporada de Teodelina. En ese momento, ya se hablaba de una de las piletas más grandes de Argentina y Sudamérica.

Los 3 años siguientes, luego de la construcción, fueron de puro crecimiento del pueblo. A la empresa avícola y la de maquinaria agrícola se agregó este atractivo turístico. En los años 1968, 69 y 70 se hicieron festivales folklóricos con la laguna y la inmensa pileta de fondo.

“Esto fue un boom en sus comienzos porque era tipo Jesús María, venían artistas de renombre nacional como Horacio Guaraní, Palito Ortega, Juan Ramón, los Chalchareros, se hacían festivales allá por fines de la década del sesenta. A mediados de los noventa vino Soledad Pastorutti y León Gieco pero en el verano y ahora hace seis años que tomamos de vuelta la iniciativa de traer espectáculos de renombre que es lo que más público y turismo trae a Teodelina más allá del atractivo del balnerario.”

“El Edén” no es sólo una pileta. Hay parrillas, campings, canchas de fútbol, rugby y de vóley. Es un lugar para que disfrute todo el pueblo y también los visitantes de fin de semana, lo que genera alrededor un movimiento comercial que beneficia a todos los rubros.

“Hay domingos que duplicamos la cantidad de habitantes del pueblo dentro del predio, tenes 15, 16, 17 mil personas en la zona de la pileta. Aclara otra cosa, no todos los habitantes de Teodolina no van al banerario porque hay gente a la que no le gusta, o que tienen pileta propia, calculamos que un domingo puede haber 3000, 3500 vecinos. El resto viene de la provincia de Buenos Aires, del lado de Pergamino, Junín, Lincoln, Colón y para el lado de Santa Fe, Venado Tuerto, Rosario, también tenemos de Río III, Río Cuarto, del lado de Córdoba.”

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