El maní es una legumbre que entra en el perfil nutricional de los frutos secos.
Tomar la costumbre de ingerir frutos secos a diario es uno de los hábitos más importantes de la alimentación a la hora de cuidar la salud cardiovascular, motivo que llevó a la Asociación Americana del Corazón a recomendar el consumo de cinco porciones de frutos secos sin sal a la semana, lo que equivale a un estimado de dos cucharadas soperas. En este sentido, los maníes son técnicamente legumbres, pero se agrupan en la categoría de los frutos secos por aportar nutrientes similares.
Los maníes se caracterizan por ser una gran fuente de proteínas, con la ventaja añadida de contar con nutrientes saludables como antioxidantes, magnesio, hierro y hasta fibra. A veces las personas caen en el mito de que este alimento es menos saludable que los frutos secos como las almendras, aunque esto no es del todo cierto. En este sentido, el investigador científico del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Publica T.H. Chan de la Universidad de Harvard, Vasanti Malik, aseguró que “los maníes son realmente muy saludables”.
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Ocurre que este alimento contiene grasas mono y poliinsaturadas que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL “malo”, además de contener un alto porcentaje de proteínas y fibras, y polifenoles antiiflamatorios.
Diferentes estudios sobre los maníes destacan que estos contienen grandes beneficios. Incluso la revista Clinical Nutrition publicó uno de ellos, donde se reveló que la ingesta diaria de productos que contengan este fruto seco podrá tener efectos beneficiosos en el rendimiento cognitivo y la respuesta al estrés en personas jóvenes y sanas. Esta investigación fue dirigida por Rosa Lamuela, la profesora de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, miembro del Centro de Investigacion Biomédica e Red de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutricion y directora del INSA-UB.
En tanto, el maní planta leguminosa que cuenta con sus orígenes en America del Sur y se introdujo en Europa durante el siglo XVIII. El fruto de esta plantación es de gran interés nutricional, ya que tiene un alto contenido de ácidos grasos, proteínas, fibras, polifenoles y diversos bio-componentes interesantes para cuidar la salud. “La mayoría de estudios de intervención nutricional se han hecho en una población con obesidad, síndrome metabólico o riesgo de padecer enfermedades crónicas”, explicó Lamuela y añadió: “En este perfil de población de riesgo, es más fácil observar un efecto beneficioso si cambiamos el patrón alimentario o introducimos un alimento sano en la dieta habitual”
Así es que en el final del estudio la profesora observó: “el efecto beneficioso de la ingesta diaria de productos de maní en la mejora del rendimiento cognitivo y en la respuesta al estrés en una población joven y sana, que es un grupo donde es más difícil observar cualquier efecto en la salud”.