Expertos del Hospital de Clínicas revelan estrategias cruciales para protegerse del calor extremo este verano y evitar golpes de calor en niños y adultos mayores
Consejos esenciales para sobrellevar olas de calor en un verano intenso
Con la temporada estival en puertas y pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) augurando temperaturas atípicas en diversas zonas del país, el Hospital de Clínicas difunde pautas vitales para eludir los peligrosos efectos de un golpe de calor. El Dr. Raúl Mejía, jefe del departamento de Medicina Ambulatoria del Hospital, enfatiza que la hipertermia, con temperaturas corporales superiores a 40 grados, puede desencadenar serias complicaciones neurológicas y deshidratación aguda.
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El incremento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor en Sudamérica ha suscitado preocupación, con un estudio de la revista Lancet señalando un incremento del 160% en la mortalidad por calor en la región en las últimas dos décadas.
Según el SMN, durante el trimestre noviembre-enero se prevén temperaturas anómalamente altas en regiones del norte, noroeste, Litoral, Córdoba y Santa Fe. En contraste, se anticipa un clima de normal a más cálido de lo habitual en La Pampa y la provincia de Buenos Aires.
El Dr. Mejía resalta que los más vulnerables son los niños y adultos mayores debido a su dificultad para mantener una adecuada hidratación corporal en condiciones extremas. Además, personas con enfermedades cardiovasculares, diabetes u otras patologías están más expuestas a sufrir complicaciones por las altas temperaturas sostenidas.
Los síntomas reveladores de un golpe de calor abarcan desde una temperatura corporal elevada y fatiga hasta náuseas, vómitos, alteraciones en la frecuencia cardíaca, dificultades respiratorias, enrojecimiento de la piel, pérdida de la conciencia e incluso síncope.
En respuesta a estos signos, el Hospital de Clínicas recomienda situarse en ambientes frescos con aire acondicionado o ventilación, humedecer la piel con paños o agua fría, y despojarse de prendas para facilitar la refrigeración corporal. La rehidratación con líquidos frescos es esencial, y se insta a buscar atención médica si los síntomas persisten o empeoran.
La prevención emerge como clave ante este panorama. Tomar agua regularmente, buscar espacios frescos y sombreados, evitar la exposición al sol en las horas pico, utilizar accesorios como gorras, sombreros y gafas de sol, así como aplicar protector solar, son acciones fundamentales. Además, se recomienda consumir frutas, verduras y evitar comidas con alto contenido graso, mientras se busca refrescarse frecuentemente en áreas de mayor concentración de calor, como cuello, axilas e ingle.