Luis Alberto Cabrera Jiménez, apodado como “Jack el Destripador dominicano” violaba y asesinaba a mujeres para después quedarse con sus prendas íntimas.
La historia de Luis Alberto Cabrera Jiménez, apodado como “Jack el Destripador dominicano”, es sin dudas una de las más escalofriantes de Santo Domingo y es que durante el año 2002 fue el culpable de la violación y el asesinato de tres mujeres de las que se quedó con sus prendas íntimas a modo de colección.
Así pudo conocerse tras una serie de allanamientos que hizo la Policía de República Dominicana en su casa, previo a ser condenado a 30 años de prisión. Este asesino serial usaba un vehículo con el cual aparentaba ser un chofer de transporte público, las abordaba, las llevaba a matorrales de la avenida Jacobo Majluta de la ciudad de Santo Domingo, las violaba y las apuñalaba repetidas veces. Frente a ese accionar fue apodado “Jack el Destripador”, igual que el homicida que acechó en Londres antes del 1900.
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La condena de Cabrera Jiménez fue en 2002 por haber violado a seis mujeres, tres de las cuales murieron y otras tres sobrevivieron, pese a las múltiples heridas. Brenny Anaica Feliz Cuello, de 20 años y residente en el sector Los Praditos, Distrito Nacional, fue la primera víctima fatal de este sujeto. Esta mujer abordó el vehículo de “El Destripador” para dirigirse de una tienda comercial en la avenida Luperón hacia la universidad donde estudiaba. La joven residía en el sector Los Praditos, Distrito Nacional, y era oriunda de Guayabal, Azua.
Mireya García de la Rosa fue la segunda asesinada, pero en este caso la mujer dejó huérfanos a tres chicos que sufrieron haber crecido sin su madre. García de la Rosa abordó el vehículo de Cabrera Jiménez en la avenida Jacobo Majluta y tiempo después fue encontrada debajo del puente de Villa Mella, luego de ser violada y asesinada en unos matorrales de la misma avenida en la que había sido secuestrada
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Por su parte, se conoció el testimonio de María, una de las sobrevivientes, relató que el múltiple homicida la creyó muerta tras haberla atacado ferozmente y luego de que ella fingiera su fallecimiento recibiendo reiteradas puñaladas. Al cumplir 15 de los 30 años de condena, en 2017, Cabrera Jiménez pidió la libertad condicional ante el Salón de Audiencias de la Ejecución de la Pena, pero la solicitud fue rechazada por la jueza Katherine Rubio
