La conmemoración del Día del Colectivo responde a un acontecimiento que marcó la historia del rubro en 1928.
Este 24 de septiembre, como cada vez que la fecha ingresa en el calendario de la Argentina, el país festeja el Dia del Colectivo en conmemoración a un grupo de taxistas de la Ciudad de Buenos Aires que en el año 1928 impulsaron la aparición del medio de transporte que en la actualidad se conoce como uno de los más utilizados por los argentinos a diario.
El Día del Colectivero, Día del Colectivo y el Día de los Trabajadores del Transporte de Pasajeros se se han conmemorado juntos cada 10 de enero por un largo tiempo, aunque esta fecha estaba exclusivamente dedicada a los choferes, en homenaje al momento de la fundación de la Unión de Tranviarios Automotor, también conocida por sus siglas UTA, en el año 1918.
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Sin embargo, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires decidió hacer un cambio de fechas para evitar confusiones y brindarle un festejo al propio colectivo, por lo que sancionó la ley 1475 en 2004, donde estableció: “Institúyase el 24 de septiembre de cada año como ‘el Día del Colectivero’ en conmemoración de la fecha en que inició su recorrido la primera línea de colectivos de Buenos Aires”.
En este sentido, cabe recordar que el Día del Colectivo existe gracias al trabajo de un grupo de taxistas que contribuyeron a la aparición de este medio de transporte público que hoy en día es de los más usados. Ocurrió que en el año 1928 la Argentina se encontraba sufriendo las consecuencias de la crisis internacional, que tendrían su mayor punto de inflexión el 24 de octubre de 1929, en el conocido como el Jueves Negro que involucró la caída de la Bolsa de Nueva York, el inicio del Crack de 1929 y la Gran Depresión.
Sobre este panorama fue que los taxistas, que también enfrentaban su propia crisis frente a la falta de pasajeros por la diferencia de costos que manejaban frente al tranvía o el ómnibus, tuvieron que crear un nuevo sistema para hacer de su servicio uno más atractivo y económico.
De esta forma, un español nacionalizado argentino llamado Jose Garcia Alvarez, Rogelio Fernandez, Pedro Etchegaray, Manuel Pazos, Felipe Quintana, Antonio Gonzalez y Lorenzo Porte convocaron una reunión en un bar ubicado entre las avenidas Rivadavia y Lacarra en busca de encontrar soluciones. Después de una larga charla hallaron un método revolucionario: comenzar a hacer viajes “colectivos” con más de un pasajero a la vez para poder fraccionar la tarifa, estableciendo dos o tres paradas.
Así es que ese 24 de septiembre, cuando Marcelo T. de Alvear se encontraba atravesando el último tramo de su mandato presidencial, se produjo lo que fue el primer viaje en colectivo de la historia argentina, mismo que recorrida desde Primera Junta hasta Rivadavia y Lacarra, con una parada en Plaza Flores. Sin embargo, este fue solo el comienzo, ya que las unidades de taxis tuvieron que ir mutando para hacer sobrevivir su nuevo servicio y llegar hasta lo que hoy conocemos como colectivo.