La celebración del Día de la Pachamama o de la Madre Tierra trae consigo diversas fiestas populares alrededor del mundo.
Cada 1 de agosto el mundo entero se encarga de celebrar el Día de la Pachamama o la Madre Tierra. Esta efeméride rinde homenaje a una conexión mística del origen del universo y los humanos. Ocurre que, según esta creencia, la Madre Tierra es quien toma la energía del cosmos, el universo, el tiempo y el espacio, creando una fuente energética denominada Pacha.
En el mundo se realizan varios rituales del Día de la Pachamama, aunque los mismos fueron variando con el tiempo, evolucionando en distintas formas y añadiendo legados culturales, históricos y sociales en diversas comunidades. No obstante, una clásica tradición en la región es la del beber caña con ruda macho, en una acción que recuerda a los tiempos de los guaraníes.
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Dicha comunidad estaba familiarizada con las condiciones medicinales de la ruda, ya que esta se utiliza para controlar los parásitos, algunos dolores de estómago e incluso irritaciones por picaduras. Al mismo tiempo beber caña con ruda macho es utilizado por algunos creyentes en las energías para protegerse de las vibraciones.
Beber la infusión a principios de agosto permite “protegerse de los males del invierno”. En concreto, según la vieja tradición, las personas deben tomar tres tragos de caña con ruda macho el primer día del octavo mes del año, aunque hay algunos que prefieren siete, un solo trago largo o un vaso completo.
Un detalle importante para cumplir con la tradición es que esta debe beberse en ayunas, ya que es la única forma en la que traiga suerte y funcione como un talismán contra las malas vibras.
En la Argentina se popularizó que el 1° de agosto se bebe caña con ruda casi como si fuese un amuleto persona, aunque la realidad es que el inicio del mes de la Pachamama refiere al respeto absoluto por la Madre Tierra en una historia que refiere al cuidado ambiental y la convivencia.
Al mismo tiempo, esta celebración se relación a con una búsqueda de conciencia personal y colectiva, dado a que intenta generar un equilibrio en la relación con la naturaleza y con los demás seres humanos, una acción que suele ser el objetivo constante en la vida de los pueblos indígenas que en la actualidad ocupan parte del noroeste argentino, además de valles y montaña de Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador.