El preocupante aumento de los incendios forestales es vinculado con el cambio climático y sus consecuencias.
Este 18 de agosto, como cada vez que la fecha ingresa al calendario mundial, se recuerda el Día de la Prevención de los Incendios Forestales, una efeméride que llegó a instaurarse en el mundo entero con el objetivo principal de crear conciencia respecto a las consecuencias del fenómeno.
El termino de incendio forestal responde a la propagación libre de un fuego no deseado para la vegetación y sin estar sujeto a control humano. Algunas de sus características principales, y preocupantes, se enumeran en su potencial para cambiar de dirección de forma inesperada y su capacidad de saltar obstáculos como rutas o incluso ríos.
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En la actualidad, los incendios forestales presentan uno de los grandes riesgos para la vida y la propiedad, sobre todo en épocas del año donde las temperaturas son más calientes. Ocurre que, si bien los incendios forestales se encuentran en el orden de la naturaleza, ahora la gran mayoría son originados por causa antrópicas, es decir que son provocados por seres humanos de manera accidental o voluntaria.
Al mismo tiempo, estadísticas medidas por profesionales del área refleja el aumento de numero de incendios forestales en los últimos años así como las superficies afectadas. Dicho fenómeno se vincula con el cambio climático y sus propias consecuencias, tales como la suba de la temperatura y el aumento de las sequias, mismas que generar condiciones ideales para que se desaten estos desastres con cada vez mayor frecuencia.
Por este motivo, en esta fecha es de suma importancia que cada persona viviendo en el mundo conozca las medidas preventivas que existen en razón de evitar generar un mayor daño al ambiente. Entre las más importantes destacan: hacer fuego únicamente en lugares habilitados; asegurarse de que el lugar esté despejado de pasto, ramas, arboles o elementos que puedan incendiarse; delimitar la zona del fuego en busca de impedir o evitar que se propague; no perdelo de vista; tener a mano recipientes con abundante agua; no hacer fuego debajo de los arboles; controlar que el viento no arrastre chispas a los árboles y pastizales cercanos; no arrojar colillas de cigarrillos ni fósforos encendidos al suelo; y, por último, consultar las recomendaciones propias del lugar en el que se encuentra de visita.
En este sentido, en la actualidad, Canadá se encuentra atravesando un gran incendio forestal que avanza sin control en su zona norte. Más de 168 mil personas tuvieron que ser evacuadas desde el inicio de la temporada de incendios forestales, lo que suma 230 fuegos activos y bate cualquier tipo de record de siniestralidad en los territorios ubicados en el Noroeste.
