El baterista de Callejeros se autodefinió como una "víctima y sobreviviente"
El 30 de diciembre de 2004, una bengala encendida en el recital que la banda Callejeros estaba dando en el boliche República Cromañón del barrio de Balvanera, dejo una tragedia, hoy se cumplen 18 años de la masacre.
Este viernes se llevaran a cabo diferentes actividades del Movimiento Cromañón en la Ciudad de Buenos Aires. La convocatoria comenzó en el Santuario cerca de las 9:00 de la mañana en Bartolomé Mitre y Ecuador con la inauguración del evento “Arte y Memoria”.
A las 16:00, en Plaza de Mayo se llevará adelante el encuentro “Experiencias con Espacios de la Memoria”, en el cual estarán presentes sobrevivientes y familiares de las víctimas y se movilizaran hacia el santuario. También, la organización No Nos Cuenten Cromañón realizará un acto homenaje en el Obelisco.
Lo que es considerado la “peor tragedia no natural de la Argentina” comenzó cuando la banda terminó de tocar Distintos, el primer tema de lo que iba a ser el último show del año. Cuando comenzaron a encenderse unas bengalas, la situación no tuvo control y se comenzó a desencadenar el peor de los finales.
El un lugar que no solo contaba con una habilitación irregular, sino había 3 mil personas en el interior cuando el máximo permitido era de 1031. El triste final fue 194 personas fallecidas y 1.500 resultaron heridas.
El baterista de la banda Eduardo Vázquez aseguró en una entrevista a Télam que “los gritos desgarradores” quedaron en su cabeza por “muchos años”. Así se definió así mismo como un “condenado, víctima y sobreviviente”.
Un “Salté de la tarima y me fui hacia una playa de estacionamiento que estaba detrás. A los dos minutos escuché los gritos del terror, me asomé para adentro y vi que habían cortado la luz, que el techo estaba en llamas y que se desprendió un pedazo del tamaño de un colchón”, recordó