Tras el fallo de la Corte Suprema de la Nación en favor a la Ciudad de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández decidió que recusará a los jueces del máximo tribunal.
El presidente de la nación Alberto Fernández decidió, luego de una reunión que mantuvo con gobernadores peronistas en la Casa Rosa, recusar a cada uno de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a la vez que presenta un pedido de revocatoria “in extremis” contra la medida cautelar dictada por el tribunal que sentencia que el Gobierno deberá destinar el 2,95 por ciento de los impuestos coparticipables a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En un encuentro que convocó a distintos gobernadores de las provincias de Argentina para analizar y debatir las posibles consecuencias de la decisión tomada por el alto tribunal, el mandatario decidió suspender la aplicación de la ley del Congreso.
De esta manera el documento sobre la reunión de los políticos explica que las provincias “al verse afectadas en forma directa por la arbitraria decisión adoptada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, instruirán a las autoridades competentes de sus jurisdicciones para que los estados provinciales soliciten ser tenidos por parte en el expediente acompañando la recusación” además de solicitar la revocación ‘in extremis’ de la misma cautelar.
Numerosos constitucionalistas respaldaron el fallo de la CSJN señalando que el plazo establecido para la recusación de la ley está vencido, además de no haya causales de recusación como se esperan en el artículo 17 del Codigo Civil.
En esta línea el tribunal máximo podría rechazar ‘in limine’ el planteo del Presidente. Aunque, en el hipotético caso de que el organismo decida abrir el proceso del planteamiento de recusación, los conjueces serán los encargados de resolverlo.