No hay tregua por Navidad. Durante los dos últimos años, los italianos pasaron las fiestas bajo el azote de la pandemia. Se suponía que por fin podrían disfrutar de un momento de paz y renacimiento tanto psicológico como económico. Pero no. La grave crisis energética derivada de la guerra en Ucrania ha dado un duro puñetazo también a la Navidad de 2022.
No hay tregua por Navidad. Durante los dos últimos años, los italianos pasaron las fiestas bajo el azote de la pandemia. Se suponía que por fin podrían disfrutar de un momento de paz y renacimiento tanto psicológico como económico. Pero no. La grave crisis energética derivada de la guerra en Ucrania ha dado un duro puñetazo también a la Navidad de 2022.
El aumento de los precios de la electricidad resulta inasumible para muchos hogares y propietarios de negocios. Algunos alcaldes han decidido renunciar a la decoración e iluminación de las calles para compartir con ellos el dinero ahorrado con este gesto de austeridad.
“La primera cosa de la que he tenido miedo ha sido la factura de la electricidad de nuestro municipio multiplicándose por seis”, comenta el alcalde dePomigliano d’Arco Gianluca Del Mastro. “Es por lo que no he tomado iniciativas que pudieran ir en detrimento de toda la ciudad. Porque claramente los costes del Ayuntamiento repercuten en los ciudadanos, en cuanto a servicios e impuestos”, expresó.
“La cantidad de dinero que hemos distribuido es de 120 000 euros”, explica el alcalde. “Ahora mismo, no sabemos aún cuántas familias se han unido a esta iniciativa, pero sin duda habrá muchas. Prevemos que cada una se llevará entre trescientos y cuatrocientos euros. Es muy importante en este momento histórico”, concluyó.