Con vista al mar y un clima que acompañó durante todo el día, una multitud de personas se reunió en el Arena Fest del Paseo Hermitage para ver en pantalla grande la emocionante final del Mundial Qatar 2022.
El domingo fue un día inolvidable para la historia de la Selección Argentina y Mar del Plata no dejó pasar la oportunidad para festejar. Como cada uno de los encuentros del equipo nacional en el Mundial de Qatar 2022, en el espacio montado para el Arena Fest en el Paseo Hermitage una multitud de casi 140 mil personas compartió un sinfín de emociones frente a las pantallas gigantes que transmitieron el partido final de la Copa del Mundo.
La ciudad se había llenado de remeras celestes y blancas en la costa desde temprano. Argentinos de todas las edades se acercaron a la costa marplatense en Las Toscas junto a termos cargados con agua para el mate, heladeras y hasta reposeras.
“Oh juremos con gloria morir” gritaron en la zona turística de Mar del Plata a minutos de comenzar el partido más importante del año. La multitud se abrazó y entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino junto a Mariana ‘Lali’ Esposito.
Frente al “escenario 360” la hinchada marplatense explotaba cada vez que Lionel Messi tomaba la pelota o Emiliano ‘Dibu’ Martínez hacia una de las suyas salvando el arco de la Albiceleste.
Un show de emociones y altibajos atravesó al público del Hermitage, quienes habían comenzado eufóricos y entusiasmados por la amplia victoria argentina y rápidamente pasaron a la impotencia y bronca por el empate de los franceses, donde Kylian Mbappe fue el destino de numerosos insultos.
Los penales bombearon el corazón de los presentes a velocidades que no podrían explicar y, con el brillo del dueño de la ciudad, el Dibu volvió a convertirse en el héroe de su localidad natal, donde se lo espera el próximo martes (Leer más: Emiliano ‘Dibu’ Martínez será recibido este martes en Mar del Plata )
El fin del sufrimiento vino de la mano de Gonzalo Montiel, quien terminó por desatar el grito glorioso y las lágrimas emocionadas de toda la audiencia de la República Argentina. Tanta fue la euforia que algunos hasta terminaron dentro del mar.
La esquina de “Lio Messi y Avenida La Scaloneta” se llenó de banderas, silbatos, cantos y, sobre todo, alegría. Mar del Plata desbordó sus rincones más profundos de emoción y el corazón de los marplatenses fue teñido de celeste y blanco.
