Las cámaras de seguridad vigilan cada movimiento de los compradores en esta tienda de Budapest... pero aun así los robos han aumentado. Y en más de un 22 %. Los comerciantes dicen que el motivo es evidente: la subida de los precios.
Las cámaras de seguridad vigilan cada movimiento de los compradores en esta tienda de Budapest… pero aun así los robos han aumentado. Y en más de un 22%. Los comerciantes dicen que el motivo es evidente: la subida de los precios.
Los datos de la policía húngara muestran que en los 10 primeros meses de este año se denunciaron unos 8400 robos en todo el país, principalmente en grandes supermercados y estancos.
Antes se robaban aparatos electrónicos y bebidas caras, ahora son productos básicos como el queso. No es de extrañar, ya que los productos como la carne han subido un 40% en un año, mientras que los lácteos lo han hecho un 75%.
Los vendedores del mercado afirman que, mientras antes solo robaban los productos de mayor valor, ahora los jubilados se llevan una manzana o una batata.