Una joven de 24 años que estaba prófuga desde hacía cuatro meses en el marco de una investigación por dos asaltos contra hombres fue detenida en Mar del Plata.
Una joven “viuda negra” de 24 años que era intensamente buscada desde hacía cuatro meses por las autoridades tras haber asaltado a dos hombres fue detenida en Mar del Plata. Las víctimas la habían contratado por sus servicios sexuales a través de un sitio web.
La mujer fue apresada cuando se desplazaba como acompañante en un automóvil Peugeot 208 rojo sobre el que pesaba un pedido de secuestro por robo desde marzo de 2021 y estaba siendo buscada por la Policía desde agosto pasado tras ser declarada prófuga por la Justicia por el citado caso. Se trata de Micaela Mercedes Silva, alias “Mica”, y su detención, llevada a cabo por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones local luego de numerosas tareas de inteligencia, se produjo el lunes a la tarde en la vía pública.
Con la captura de Silva quedó desbaratada totalmente la banda que había cometido los hechos denunciados entre el 19 de julio y el 2 de agosto últimos, ya que, a sus cómplices, tres delincuentes que irrumpían cuando ella se hallaba con las víctimas, ya los habían atrapado durante distintos allanamientos hace algunos meses.
La primera denuncia de una de las víctimas fue realizada el 19 de julio y fue de un hombre que había conocido un día antes a la mujer a través de la página web Skokka y que, tras una primera comunicación, el denunciante se encontró con la joven en su departamento de Independencia al 800. La velada se desarrolló con normalidad, al finalizar le pagó 200 dólares por su compañía y durante la jornada siguiente, decidió contratar los servicios de “Mica” otra vez y repitieron la cita, pero, en un momento dado, la mujer le propuso al hombre “bajar a comprar unas cervezas”.
De acuerdo a la denuncia, la joven le ofreció llamar por teléfono a un delivery que solía venderle alcohol y llevárselo a domicilio en cualquier horario, la víctima accedió y, al momento de dirigirse a planta baja y abrir la puerta, fue emboscado por tres delincuentes. El asalto se extendió por algunos minutos y los ladrones le sustrajeron al hombre dinero, ropa, un teléfono celular y, entre otros elementos, una funda de guitarra. En todo momento, la mujer simuló también ser una víctima del robo e incluso, cuando los sujetos escaparon, ella permaneció al lado del hombre hasta que arribó personal policial de la comisaría primera.
A pesar de recabar dichas pruebas, pasaron los días y los investigadores no tenían mayores indicios, pero en agosto efectivos de la comisaría tercera recibieron una denuncia por un asalto idéntico en un inmueble del Puerto.