Estados Unidos sigue trabajando para que Turquía apruebe la ampliación de la OTAN. Suecia y Finlandia son los que se encuentran en espera hasta el momento, luego de 10 meses de presentar la solicitud. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se reunió este jueves en Washington con sus homólogos sueco y finlandés a los que aseguró que "están trabajando" para cerrar su adhesión a la Alianza Atlántica.
Estados Unidos sigue trabajando para que Turquía apruebe la ampliación de la OTAN. Suecia y Finlandia son los que se encuentran en espera hasta el momento, luego de 10 meses de presentar la solicitud. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se reunió este jueves en Washington con sus homólogos sueco y finlandés a los que aseguró que “están trabajando” para cerrar su adhesión a la Alianza Atlántica.
“Es importante poner esto en perspectiva -dijo Blinken-. Cuando se trata de la adhesión de nuevos miembros, en este caso Finlandia y Suecia, el proceso nunca ha ido más rápido. Los treinta aliados firmaron el protocolo de adhesión y veintiocho ya lo han ratificado“.
“Estamos trabajando para conseguir las ratificaciones adicionales de Turquía y Hungría. Y estoy convencido, basándome en todo lo que sé, de que pronto podremos llamar a ambos países formalmente nuestros aliados”, finalizó.
El ministro de Defensa finlandés viajó en las últimas horas a Turquía para tratar de alcanzar un compromiso. El Gobierno turco se opuso al principio al ingreso de Suecia y Finlandia, acusándolos de dar cobijo a militantes kurdos a los que considera terroristas.
A lo largo de los meses se han logrado avances, pero Ankara sigue sosteniendo que Estocolmo y Helsinki deben dar más pasos para lograr su visto bueno, entre ellos levantar la prohibición de facto a la venta de armas impuesta en 2019 tras la operación militar turca contra las milicias kurdas en Siria.
