Las compras complican las negociaciones por el acuerdo nuclear entre Estados Unidos y el país persa, ya que expertos advierten que si se levantan las sanciones a Teherán, el Kremlin podría fortalecer su ejército para continuar la invasión a Ucrania
Rusia ha adquirido cientos de drones iraníes que podrían ser usados en la guerra de Ucrania a pesar de las advertencias de Estados Unidos a Teherán de no venderlos, un negocio que complica las negociaciones del acuerdo nuclear con el régimen persa.
Se desconoce si Moscú ha comenzado a usar los drones en contra de objetivos ucranianos, pero estos aviones no tripulados parecen estar en buen estado y listos para usarse, dijeron los funcionarios, quienes hablaron a condición de guardar el anonimato para poder tocar datos delicados de inteligencia.
Las unidades no tripuladas tienen un fuselaje de ocho metros, con una envergadura de alas de 16 metros. Su carga de combate es de hasta 400 kilos, con una velocidad que alcanza los 150 kilómetros por hora y una autonomía de hasta 1.700 kilómetros. Con ello, dura hasta 24 horas en el aire.