La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Asimismo, anunció que hablará luego de la decisión de los jueces. Los militantes se congregaron en los tribunales de Comodoro Py para apoyarla
Cristina Fernandez de Kirchner fue condenada esta tarde a 6 años de prisión en la causa Vialidad por defraudación al Estado, pero, de todos modos, la Vicepresidenta no irá a la cárcel. En principio, porque por su cargo tiene fueros de inmunidad de arresto y para que se los quiten debe pasar por un juicio político. Pero, además, porque para que una eventual detención se concrete, la sentencia debe quedar firme para que comience a cumplirse y, para eso, debe pasar por otras instancias judiciales.
La decisión contra la Vicepresidenta en ejercicio del cuarto gobierno kirchnerista la tomó el Tribunal Oral Federal N°2 después de tres años y medio de juicio oral. Cabe recordar que, la fiscalía había pedido una sentencia a 12 años de cárcel por asociación ilícita y defraudación al Estado. La defensa, su absolución
Por su parte, Oscar Parrilli, no dejo pasar la oportunidad para emitir su opinión al respecto y previamente a conocerse el fallo dijo: “Van a tener un fallo, pero ni ellos se lo creen”. El senador nacional manifestó: “Esto no es un fallo, es un mamarracho jurídico”. Además, aseguró que se trata de “una causa inventada por Ercolini, juez que, de acuerdo a los audios que se han dado a conocer, es especialista en esconder y fabricar pruebas”.
Parrilli dijo que “el fallo, sea lo que fuere, ha perdido legitimidad por toda la labor que ha ido haciendo Cristina, con los mensajes y explicaciones”. “Van a tener un fallo, pero ni ellos se creen y en algún momento se va a revertir porque la historia les va a pasar por arriba”, concluyó el legislador kirchnerista.
Por otra parte, el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, se refirió a la situación judicial de Cristina Kirchner, y anticipó previamente que iban a estar en la zona de Congreso como vigilia para esperar la condena contra la vicepresidenta, en medio del paro de 24 horas decretado en el ámbito de la administración pública.
