La cantante española llegó al país para dar su show en el Movistar Arena tras ser furor mundial por sus nuevos álbumes MotoMami y el hit Despechá.
Las entradas para ver a la artista se agotaron en tiempo récord, tal siendo así que se agregó otra fecha para adquirirlas y en cuestión de minutos se habían vuelto a agotar.
En cuanto al recital no hubo cambios de vestuarios ni músicos. Únicamente la mujer se encargó de cantar sus nuevas canciones. Todo fue un gran “Motomami Tour de Force”, con el nuevo material y concepto como eje. Fue un show con mucho dinamismo que Rosalía supo manejar bien, incluso leyó varios de los carteles y pancartas de los fans, con mucha simpatía y picardía. Hasta terminó cantando un tramo de Alfonsina y el mar, que solía hacer -dijo- cuando tenía 16 años.