El canciller ruso, que viajó en representación de Vladimir Putin, partió de Indonesia después de asistir a la cena de gala, y no estará presente en la jornada de cierre para la firma del comunicado final.
Serguei Lavrov, canciller de Rusia, se fue de Bali la noche del martes y abandonó el G20 antes del fin de la cumbre, en la que enfrentó los reproches de varios líderes mundiales por la invasión a Ucrania.
El canciller, todavía vestido con la camisa tradicional que usaron los líderes en la cena de gala, partió y no estará presente en la jornada de cierre de este miércoles.
Rusia se enfrentó una creciente presión diplomática para poner fin a la invasión, mientras los aliados y los críticos del G20 lamentaban el doloroso impacto global de casi nueve meses de conflicto.