Los Crespi: de Balcarce al mundo automovilístico de la mano de la leyenda de la Fórmula 1. Te contamos todos los detalles de los argentinos protagonistas de la serie de Ayrton Senna.
La serie Senna, estrenada recientemente en Netflix, no solo rinde homenaje al legendario piloto brasileño Ayrton Senna, sino que también destaca el talento argentino detrás de las réplicas de los autos que protagonizan las escenas. Los responsables de esta hazaña son Tulio Crespi y sus hijos Luciano, Sandro y Matías, una familia balcarceña que lleva décadas ligada al mundo del automovilismo.
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Senna, Crespi y un legado automovilístico que sigue en pie
Los Crespi son un apellido emblemático en la industria automovilística argentina. Desde 1963, Tulio Crespi ha fabricado más de 2.000 vehículos, forjando una tradición que sus hijos mantienen viva. Hoy, con 86 años, Tulio sigue trabajando en el taller familiar en Balcarce, mientras sus hijos han expandido el negocio a nivel internacional.
Luciano Crespi, uno de los protagonistas del proyecto, relata cómo comenzaron a colaborar con Netflix:
“En plena pandemia de 2020, recibí la llamada de la producción mientras iba en bicicleta. Fue surrealista, pero enseguida nos pusimos a trabajar en el proyecto desde distintos países: yo en Suiza, mis hermanos en Brasil y Uruguay, y papá en Balcarce”.
El desafío consistió en construir 22 réplicas de los autos que marcaron la carrera de Senna, desde los Fórmula Ford hasta el icónico Williams con el que compitió en 1994.
Impresionante lo de @tuliocrespi, @chanicrespi, toda la familia Crespi y y todos los que trabajan en su fábrica de Balcarce: impactan las réplicas de los autos de @F1 de la serie de Ayrton Senna. Industria Argentina. Orgullo nacional. Mil gracias por la invitación. pic.twitter.com/BZH5g3GkCj
— Darío Coronel (@dcoronel) December 8, 2024
155 días de pasión y precisión en la serie de Senna
Fabricar réplicas exactas de vehículos históricos como se hizo en la serie de Senna no es tarea sencilla. Los Crespi usaron técnicas avanzadas para garantizar que cada detalle fuera fiel a los originales. Además, los autos debían resistir las exigencias de las múltiples tomas de la filmación. Según Luciano, el proceso fue arduo pero gratificante:
“Nos aseguramos de que los autos no solo fueran estéticamente perfectos, sino también funcionales. Esto requería un trabajo meticuloso de desarrollo y pruebas antes de comenzar la producción en serie”.
Además, la familia no solo se encargó de fabricar los autos, sino que también se puso al volante. Luciano y Matías Crespi fueron los dobles de riesgo de Ayrton Senna y Alain Prost, respectivamente, recreando maniobras históricas que quedaron inmortalizadas en la memoria de los fanáticos de la Fórmula 1.
De fanáticos a protagonistas
Luciano Crespi, quien siempre admiró a Ayrton Senna, describe la experiencia como un sueño hecho realidad:
“Fueron 155 días divinos. Vestirme con los trajes de Fórmula 3 y luego con los de Fórmula 1, recrear esas maniobras icónicas… era como vivir el sueño de mi infancia. Siempre admiré a Ayrton, tanto que seguí sus pasos en la Fórmula Ford. Mi hermano, en cambio, era fanático de Prost, y 30 años después estábamos recreando su rivalidad en la serie”.
Un reconocimiento global
La labor de los Crespi no pasó desapercibida para los productores de Netflix, quienes elogiaron su compromiso y creatividad. Luciano recuerda con orgullo cómo los describieron:
“Nos dijeron que muchos habían rechazado el proyecto, pero que Crespi había dicho que sí. Eso nos llenó de orgullo”.
El resultado es un testimonio del talento argentino y de la pasión por el automovilismo que une a esta familia. Con Senna, los Crespi no solo homenajearon al piloto brasileño, sino que también dejaron su huella en una producción que llegará a millones de espectadores en todo el mundo.
La serie Senna está disponible en Netflix, con una narrativa que no solo recuerda la grandeza del piloto, sino también el sacrificio y la dedicación que lo llevaron a la gloria. Detrás de cada auto que aparece en la pantalla, está la historia de una familia argentina que supo decir “sí” cuando nadie más lo hizo.