Estudiantes platenses ganan el Premio a la Innovación Tecnológica 2024 con un fabuloso invento

Un grupo de jóvenes estudiantes de la Escuela Técnica Albert Thomas de La Plata transforma una locomotora diésel en un tren solar, ganando reconocimiento a nivel provincial.

En un hito para la tecnología sustentable argentina, estudiantes de séptimo año de la Escuela Técnica Albert Thomas de La Plata se coronaron ganadores del prestigioso Premio a la Innovación Tecnológica Sustentable 2024, organizado por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA). El proyecto premiado, un tren solar que funciona con baterías de litio recargadas mediante energía solar, sorprendió tanto a la comunidad educativa como a la industria tecnológica.

El equipo está compuesto por cuatro estudiantes: Joaquín Duarte, Valentín Poggio, Santino Spazzerini y Joaquín Pérez, todos bajo la tutela del profesor Norberto Rosendo, responsable de la materia Instalaciones Industriales. Con meses de arduo trabajo, lograron llevar adelante una idea que, en palabras de Pérez, “parecía imposible al principio”. La propuesta surgió como una iniciativa para transformar una locomotora diésel en un tren propulsado por energía solar, una innovación que resuena con las tendencias globales de transición hacia energías limpias.

Estudiantes platenses después de ser premiados

Estudiantes transforman y innovan tecnológicamente

El proyecto se centró en la reconversión de una locomotora, que originalmente utilizaba diésel como fuente de energía, para que funcione a través de baterías de litio recargables mediante paneles solares. Esta transformación no solo reduce las emisiones de carbono de manera drástica, sino que también promete un significativo ahorro en los costos de operación. “El kilowatt-hora diésel cuesta 0,19 dólares, mientras que el kilowatt solar que proponemos cuesta 0,10 dólares”, explicó el profesor Rosendo, destacando la eficiencia económica del sistema.

Uno de los mayores retos que enfrentaron fue la falta de soluciones existentes en el mercado para proteger la vida útil de las baterías. El equipo tuvo que diseñar desde cero un sistema que permitiera maximizar el rendimiento de las baterías de litio, lo que les valió la admiración de los expertos del jurado. “Nos decían que esto no se podía hacer, que era muy ambicioso para un grupo de estudiantes. Sin embargo, lo logramos”, expresó con orgullo Joaquín Pérez.

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El sacrificio detrás del éxito

El camino hacia el triunfo no fue fácil. Los estudiantes dedicaron largas jornadas al proyecto, sacrificando tiempo personal para cumplir con los plazos y los objetivos establecidos. “Nos reuníamos los lunes y jueves de 2 a 6 de la tarde, y hasta usábamos los fines de semana para avanzar”, relató Pérez. El compromiso y la dedicación del equipo fueron clave para sobreponerse a los múltiples desafíos que enfrentaron durante el desarrollo de la locomotora solar.

A pesar del escepticismo inicial, la perseverancia y la creatividad del grupo se impusieron. El esfuerzo colectivo, sumado a la guía del profesor Rosendo, permitió que el proyecto superara todas las expectativas. “Nosotros brindamos por todas las personas que no nos tuvieron fe desde el principio”, comentó Pérez, recordando las dificultades que tuvieron para conseguir apoyo externo en las primeras fases del proyecto.

Un impacto más allá de lo local

La importancia de este logro no radica solo en la innovación técnica, sino también en el impulso que representa para la industria tecnológica sustentable de Argentina. La producción de baterías de litio, un componente esencial del tren solar, comenzará en el país próximamente, con la fábrica de Y-TEC en La Plata como uno de los centros clave. Esto posiciona a la ciudad y al país como referentes en la producción de tecnologías limpias.

 

 

Además, el proyecto tiene un enfoque integral que va más allá de la eficiencia energética. La obtención de “certificados verdes”, estándares internacionales que garantizan la sustentabilidad de los productos y procesos, fue un factor decisivo en la victoria del equipo. “Hoy en día, en cualquier parte del mundo, si no tenés certificados verdes, no podés competir en el mercado global. Eso fue clave para que nuestro proyecto destacara”, explicaron los estudiantes.

Con visión hacia el futuro

Con este triunfo, los alumnos de la Escuela Técnica Albert Thomas no solo aseguran un lugar en la historia de la innovación tecnológica argentina, sino que también envían un mensaje claro: la juventud está dispuesta a liderar la transición hacia un futuro más sustentable. “Este es solo el comienzo”, aseguró el profesor Rosendo, quien ve en sus estudiantes el potencial de seguir desarrollando soluciones tecnológicas que beneficien tanto al medio ambiente como a la economía del país.

El tren solar es más que un proyecto escolar; es un ejemplo de cómo las nuevas generaciones pueden marcar la diferencia, combinando conocimiento técnico, creatividad y un profundo compromiso con el futuro del planeta. “Estamos muy emocionados por lo que viene”, concluyeron los jóvenes innovadores, ya pensando en los próximos pasos para llevar su creación al mundo real.

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