Un nuevo chalet se suma a la lista de las majestuosas casonas restauradas de Mar del Plata. Villa Aluminé, situada en el Boulevard Marítimo entre Gascón y Falucho, renueva su propuesta con una oferta gastronómica innovadora y busca devolverle su esplendor de antaño.
En el corazón del Boulevard Marítimo, un nuevo emblema del pasado aristocrático de Mar del Plata está a punto de renacer. Se trata de Villa Aluminé, un chalet construido en la década de 1940, que se une a una tendencia creciente en la ciudad: la recuperación y restauración de sus casonas históricas. De la mano de emprendedores locales, la villa será revitalizada y ofrecerá una variada propuesta gastronómica en un entorno que conjuga tradición y modernidad.
Ubicada estratégicamente entre las calles Gascón y Falucho, Villa Aluminé ha permanecido durante años como un testigo silente de la Mar del Plata de antaño. Su historia está profundamente ligada a su primer propietario, el médico, diplomático y político José Arce, una figura clave en la vida pública argentina.
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La historia de Villa Aluminé: Identidad de Mar del Plata
Arce, quien entre otros logros fue el primer embajador argentino ante las Naciones Unidas, solicitó la construcción de este chalet a los reconocidos arquitectos Alberto Rodríguez Etcheto y Reynaldo Sartora, quienes diseñaron una residencia con un claro estilo pintoresquista americano, destacándose en la loma verde que mira hacia Cabo Corrientes.
A lo largo de su historia, el chalet no solo fue una residencia privada, sino también un punto de encuentro de importantes figuras del espectáculo y la política, como el matrimonio presidencial de Juan Domingo Perón y Eva Duarte, quienes, según los rumores, disfrutaban de animadas reuniones en esta propiedad. Luego de haber servido brevemente como sede operativa de los Juegos Panamericanos en 1995, la villa permaneció en desuso durante años, con intentos esporádicos de instalar restaurantes que no lograron perdurar.
Sin embargo, el nuevo impulso de restauración llega de la mano de un grupo de jóvenes emprendedores marplatenses que han puesto su mirada en la riqueza patrimonial de la ciudad. Su proyecto en Villa Aluminé no solo busca devolverle el esplendor arquitectónico, sino también convertirla en un punto de referencia gastronómico para locales y turistas. El chalet albergará un restaurante llamado Mara, que ofrecerá una propuesta gourmet, mientras que una cafetería abrirá sus puertas desde la mañana hasta la tarde. Pero, sin duda, uno de los atractivos principales será su rooftop, desde donde se podrán contemplar los atardeceres del Atlántico, acompañado de un bar de cocktails llamado Chiquita, ubicado en uno de los elegantes salones privados del lugar.
Qué representa para Mar del Plata esta recuperación
Este proyecto no solo representa una oportunidad para rescatar un valioso patrimonio arquitectónico, sino que también tendrá un impacto directo en la economía local, generando más de cincuenta puestos de trabajo. En un contexto donde la ciudad ha visto la revitalización de otras casonas emblemáticas, como Villa Normandy, Villa Victoria o Villa Mitre, la recuperación de Villa Aluminé simboliza el interés creciente por preservar y revalorizar el pasado arquitectónico de Mar del Plata.
El desafío ahora es sostener en el tiempo este tipo de iniciativas, que no solo enriquecen el patrimonio cultural de la ciudad, sino que también ofrecen nuevos espacios para el disfrute de los marplatenses y visitantes. Villa Aluminé es mucho más que una propuesta gastronómica: es un puente entre la Mar del Plata del siglo XX y la del siglo XXI, una ciudad que no olvida su historia mientras mira hacia el futuro con renovada esperanza. Con su restauración, se celebra no solo una nueva etapa para este chalet, sino para toda la comunidad que anhela preservar y disfrutar de estos tesoros arquitectónicos.
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