Un grupo de apasionados recrean digitalmente la bahía Bristol de Mar del Plata de la década de 1930, utilizando antiguas fotografías como referencia. Liderado por Sergio Calve, el proyecto busca revivir el entorno arquitectónico de esa época mediante tecnologías avanzadas como el modelado 3D y la realidad virtual.
La tecnología al rescate del patrimonio arquitectónico marplatense
Una nueva iniciativa busca recrear digitalmente la bahía Bristol de la década del 30, utilizando como material de referencia antiguas fotografías del sector. El proyecto apunta a ofrecer una experiencia audiovisual que permita experimentar la ciudad de aquel entonces de forma vívida, aprovechando tecnologías avanzadas.
La transformación de la bahía Bristol
Mirar fotografías antiguas de la bahía Bristol puede ser desconcertante para quienes conocen la Mar del Plata actual. El paisaje de la década de 1930 tiene una estética que remite más a un balneario europeo de la posguerra que a la ciudad que hoy conocemos. Los cambios en la arquitectura y el diseño urbano han sido tan drásticos que muchos se preguntan cómo sería haber vivido en aquel entonces.
Sergio Calvé, diseñador gráfico y marplatense, decidió tomar esa pregunta y convertirla en una oportunidad. Inspirado por el uso de tecnologías de recreación fotorrealista en la industria del cine y la publicidad, en 2008 comenzó a delinear un proyecto que buscaba reconstruir en 3D los edificios, calles y paisajes que formaban parte de la bahía Bristol hace casi un siglo. El objetivo: ofrecer una experiencia audiovisual que permita sumergirse en esa época perdida y explorarla de manera directa y novedosa.
El desafío de la reconstrucción virtual
El proyecto enfrenta desafíos complejos, entre ellos, la falta de planos arquitectónicos de muchos de los edificios que ya no existen. Sin embargo, esto no detuvo a Calvé y su equipo. Utilizando viejas fotografías como principal fuente de referencia, adoptaron un enfoque creativo para calcular las proporciones de los edificios, basándose en objetos comunes presentes en las imágenes, como autos o personas, cuyas dimensiones podían estimarse con precisión.
Entre las estructuras que formarán parte de la maqueta virtual se encuentran íconos históricos como el Hotel Bristol, el Club Mar del Plata, el Torreón del Monje, el espigón del Club de Pesca y varios chalets señoriales que adornaban la costa. La ambientación se centra en los años previos a la construcción de la rambla actual, obra del arquitecto Alejandro Bustillo, permitiendo a los espectadores experimentar una versión de la ciudad que ya no existe.
Un proyecto colaborativo
Con el tiempo, la iniciativa fue ganando aliados. Amigos y colaboradores de diversas disciplinas aportaron fotografías inéditas, videos tomados con drones y conocimientos técnicos que enriquecieron la propuesta. Además, el proyecto despertó el interés de medios de comunicación, tanto radiales como digitales, lo que ayudó a difundirlo a un público más amplio.
En marzo de 2024, el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon declaró de interés municipal esta iniciativa, reconociendo su valor como una herramienta para preservar el patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad. También fue registrado en la Dirección Nacional del Derecho de Autor (DNDA), garantizando la protección de los derechos de los creadores.
La tecnología como puente con el pasado
Una vez completada, la maqueta virtual de la bahía Bristol no solo permitirá a los usuarios recorrer la Mar del Plata de los años 30 a través de imágenes y animaciones, sino que también abrirá la puerta a otras aplicaciones. Se planea el uso de realidad virtual para ofrecer una experiencia inmersiva, así como la impresión 3D de algunos de los edificios históricos. Estas tecnologías permitirán, incluso, crear materiales que podrían ser utilizados tanto en exposiciones culturales como en campañas publicitarias que busquen resaltar la rica herencia arquitectónica de la ciudad.
El proyecto liderado por Sergio Calve tiene un objetivo claro: reforzar el sentido de identidad marplatense y rescatar del olvido una arquitectura que alguna vez fue símbolo del progreso y orgullo de la ciudad. Aunque aquellos edificios ya no existan físicamente, su presencia virtual servirá para que las futuras generaciones puedan apreciar la belleza y el valor histórico de la Mar del Plata que alguna vez fue.
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